viernes, diciembre 24, 2004

FELIZ NAVIDAD

Probablemente, la proxima vez que os escriba estar'e ya en Madrid, lo cual significa que no creo que pueda escribir hasta primeros de anyo. Perdonad la ortograf'ia, pero este ordenador no tiene instalada la posibilidad de cambiar a un teclado espanyol.

Os quiero desear a todos una feliz Navidad y una buena despedida de anyo. Nos veremos aqu'i, en breve. Muchos besos.

Zirbeth.

miércoles, diciembre 22, 2004

SUGERENCIA

Mmh Blue me sugiere que me lleve a alguien conmigo a sudar bajo las sábanas. Me parece una muy buena idea, aunque no tengo a nadie a mano. Un buen libro, una buena película...

Lo que de verdad me apetece es conocer gente nueva, calor, verano, un viaje. Está haciendo tanto frío que no paro de soñar con irme al trópico. Mañana voy a ir a trabajar aunque tenga que llevar un pañal en la nariz para no ponerlo todo pringando de mocos. Estoy desesperada de estar encerrada. Necesito ver gente. Si fuese día de reyes, me iría a la cabalgata, con eso lo digo todo, vamos. Un paseo por el centro de Madrid, un chocolate (como aquel con Manjak), comprar alguna tontería de comer en la calle, como patatas calientes o algo así. Y alguien agradable con quien compartirlo todo.

Hoy salí un rato. Llovía esa lluvía fina que con el frío parece compuesta de miles de alfileres rotos. Fui a devolver las películas al videoclub y al banco, a consultar una cosilla al banco. Fui andando, para sentir mi cuerpo moverse y reaccionar al frío. Tenía la piel helada en las piernas, calado el pantalón y las zapatillas de deporte, pero tenía el cuerpo bañado en sudor. Me hace gracia eso de los protas de las pelis, que no importa que clima haga, no sudan. O sudan a mansalva, desproporcionadamente. Como el sexo, que nadie coje papel higiénico ni tira el condón a la basura. Irrealidad por todas partes, y aborregados todos queriendo esa no realidad.

Me entró agua en las zapatillas cuando atravesé el parque, o explanada de cesped, para cruzar en plan atajo. Notaba el agua entre los dedos, primero muy fría, luego a la temperatura de mis dedos. Volví también andando y pasé por una tienda de segunda mano, solo por mirar que había. No había nadie en ella, salvo los propietarios. No compré nada. Pasé sin mirar junto al supermercado, pues noté la poderosa llamada de los profiteroles (estaban deliciosos).

En mi paseo, apenas cruce palabra con nadie. La gente miraba al suelo para protegerse la cara de la lluvia racheada que ningún paraguas detenía por el viento. Quiero estar ya en Madrid, tengo la sensación de estar perdiéndome tantas cosas... Empezando por el tiempo. Dos días apenas para Navidad.

Zirbêth.

THE BOMB IN MY GARDEN

Al final compré el libro de mi amigo, The bomb in my garden. Lo encargué y, aunque tardaron en treaérmelo al final lo tengo entre mis manos. Llevo leídas unas 150 páginas, algo menos, creo. Y, la verdad, me está decepcionando. Trata de explicar cómo él y otros científicos irakies iban por el mundo tratando de conseguir las piezas y los conocimientos tecnológicos para poder desarrollar armas nucleares, pero que sólo lo hizo movido por dos razones: el desafío tecnológico y el miedo a las represalias de Sadam y sus subalternos sobre su familia y sobre sí mismo.

El caso es que, al principio, él sólo trabajaba en el desarrollo tecnológico relacionado con la explotación de petroleo. Pero le salió la oportunidad de demostrar que "él valía más". No para de hablar de los muchos usos constructivos de la energía atómica, y gracias a eso fue que, en muchos casos, conseguían la información o materiales que necesitaban.

Metáfora muy vista, un cuchillo puede servir para cortar cañas y hacerse un vivac, o para matar a alguien. La energía atómica, en cambio, aún cuando se utilice solo para fines constructivos, los riesgos de accidente y sus consecuencias son inabarcables por la imaginación. Indeseables desde cualquier punto de vista.

Pues, lo siento, pero no puedo entender como puede querer nadie meterse en tal tipo de investigaciones. Una mente brillante puede tener muchos desafíos a los que enfrentarse mucho menos peligrosos.

En fin, no es sólo eso lo que no me gusta del libro. Trata de ser imparcial a la hora de contar la historia, como si él hubiese sido un mero espectador, sin hacer juícios más que al referirse a la maldad de Hasam Hussein y de Hussein Kamel. Él cuenta la historia, su familia vive ahora en Estados Unidos. Esperaré al final del libro para seguir opinando.

Zirbêth.

lunes, diciembre 20, 2004

CINE Y PROFITEROLES

El médico me ha mandado lo obvio, nada de pasar frío y muchos líquidos, amén de un jarabe que me deja adormilada. Así que, tras comprar las medicinas, me he pillado Todo sobre mi madre y unos profiteroles sumergidos en chocolate (san pasao) y me dispongo a darme una ducha antimiasmas y a meterme en la cama a sudar. No gano para zumo.

Zirbêth.

LAICIDAD

En La opinión alternativa, se hacen eco de un manifiesto de La Plataforma Ciudadana por una Sociedad Laica, que podéis leer completo aquí, y del que os extraigo un par de párrafos.

La Plataforma Ciudadana por una Sociedad laica considera que en nuestra sociedad hoy existe un creciente pluralismo moral y religioso que no es compatible con el intento de ciertos sectores católicos de querer monopolizar la vida moral de los ciudadanos y ciudadanas en este país. Este pluralismo moral y religioso está en íntima relación con el pluralismo político y los demás valores (libertad, igualdad y justicia) proclamados en el Artículo 1 de la Constitución española de 1978. La laicidad positiva del Estado, reconocida en el Artículo 16.3, se presenta en este contexto como la garantía de la libertad de conciencia para todos, de la igualdad de todos ante la ley, de la no discriminación por motivos religiosos y de la neutralidad del Estado en lo referente a las creencias religiosas y morales de sus ciudadanos.

La laicidad no es la religión de los no creyentes, ni un alternativa a ninguna creencia religiosa; la laicidad no es en modo alguno la religión civil de un Estado, ni el dogma intolerante de los que no tienen religión, sino un pacto de convivencia entre los ciudadanos y ciudadanas que profesan diferentes creencias, o ninguna creencia, y diferentes opciones morales y también la exigencia política, jurídica y moral que deriva del principio de libertad de conciencia.


Ni que decir tiene que comparto totalmente su defensa de una sociedad laica, único modo plausible de conseguir una sociedad plural libre, incluyendo la libertad de credo.

Zirbêth.

PERO QUE BRUTA QUE LLEGO A SER

Bruta en cuanto a cuán egoista, autocompasiva e injusta llego a ser a veces. Todo eso, catalizado en un impulso. Pero, claro, es más fácil culpar a los demás que ver la viga en el propio ojo. Suma y sigue de errores.

Zirbêth.

CONCIERTO EN RE MENOR PARA MOCO Y ORQUESTA

Con la actuación estelar de la Diva Tos Coffcoff.

Entrada libre.

Zirbêth.

domingo, diciembre 19, 2004

CHORRADA

Se me ha ocurrido otro título para el blog:

"A Eru rogando y con los mocos colgando".

Zirbêth.

HASTA QUÉ PUNTO

¿Hasta qué punto la frase Quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón, es razonable como justificación? ¿No demuestra eso que la ética de unos y de otros deja mucho que desear? Yo la vivo en mis carnes, de vez en cuando, auinque sólo sea cuando me quedo algún par de calcetines huérfano y que sé que, de no llevármelo, acabará en otro arnmario o en la basura. O cuando me cabreo porque me tratan injustamente y ese día trabajo a muchas menos revoluciones por minuto.

Yo creo que eso es caer tan bajo como ellos, volverse uno de ellos. Pero, por otro lado, es muy fácil dejarse llevar por los sentimientos de revancha, de injusticia y de fácil pero falsa satisfacción. Las normas sociales nos limitan, demasiadas veces fueron escritas para facilitar la explotación de los menos afortunados en el reparto de poder. Pero hay unas leyes no escritas, unas que nacen de nosotros mismos y por las que regimos nuestros actos en la vida, sin más amenaza de castigo o reproche que el de nuestra voz interior. Traicionarlas es traicionarnos.

¿O esto no es más que basura maipulativa en la que nado indefensa?

He leído demasiados cómics de superhéroes, me temo.

Zirbêth.

QUERIDOS REYES MAGOS (POR SI ACASO)

Queridos Reyes Magos:

He estado pensando que, a lo peor, lo que os he pedido por reyes es poco menos que un milagro de los de las leyendas, así que voy a pediros algo más, como alternativa, que no me apetece levantarme y no encontrar más que una nota de disculpa.

Lo he meditado mucho y me ha llevado varios días decidirme, pero al fin he encontrado algo que quisiera que me trajérais en caso de no poder ser lo del príncipe azul. Es más, no os pido que me lo traigáis a mí, si no a mi madre, para que veáis que soy generosa y que no sólo me acuerdo de mi propia persona.

Bueno, ahí va: quiero que le toque la lotería a mi madre, un buen montón de millones, para que nos libremos de El Capullo, de la inseguridad y de las deudas, y ya nuestra vida sea sólo cuidar de la salud mental y física y de aquellos a quienes queremos.

Como veréis, os lo he puesto mucho más fácil. No me importa si es la del 22 de diciembre o la del Niño, no soy caprichosa.

Besos,

Zirbêth.

PARA ESCRIBIR

Para escribir, necesito una frase inicial, mi personal pistoletazo de salida. Por supuesto, también necesito un tema, una idea, sobre la que querer hablar, base de la narración. Pero necesito, sobre todo, una frase de salida. A veces, sin esa frase, la idea permanece escondida en algún remoto lugar de mi consciencia. No la veo, no la siento, la ignoro, no sé de su existencia. Pero una frase me puede llevar sobre el teclado más lejos que ninguna buena idea.

No reflexiono de un modo muy consciente sobre lo que quiero escribir. Enlazo las palabras, me salen como me salen, lo cual puede ser la explicación más plausible para la falta de calidad en lo que escribo. La idea, el germen, como lo queráis llamar, de la historia, me sale de dentro, modo burdo de describir que debe gestarse sin yo tratar de buscarlo. Una vez empezado el relato, si ha surgido de ese modo espontáneo, puedo dejar de escribirlo durante meses y que, un buen día, me siente con otra frase inicial de lo que continúa la historia. Y así, hasta que la historia se acaba. Unas veces, la historia empieza y acaba en un día. La repaso después de algún tiempo, descubro errores que subsano, o que dejo con toda la intención. Digamos que "me hacen gracia". Otras, en cambio, pueden ser fruto de varias "sentadas", alejadas por meses en el tiempo. Si la historia existe, sale. Si no, es otro archivo más en la sub carpeta de Por corregir, de la carpeta Relatos.

Eso fue lo que me pasó con Un paseo por la playa. Un buen día, me desperté con ganas de pasear por la playa. Me acordaba de mi infancia y de mi abuelo. Pero no tenía en la cabeza nada en concreto. A saber de dónde salió la historia, qué me llevo a iniciarla en ese preciso instante y qué fue lo que me hizo desarrollarla en tres golpes, separados por más de seis meses entre cada uno, pero sólo en tres tardes. Y ya sé que a muchos les trae a la cabeza esa peli llamada Liberad a Willy, pero no la he visto y no iba por ahí la cosa. Trataba de las emociones de un niño, del encuentro entre la vida y la muerte, no sé. De muchas cosas.

De ese mismo modo, tengo tres relatos y una obra de teatro empezados. No sé cuando me sentaré a continuar. Espera, son cuatro relatos, si tenemos en cuenta aquel que empecé en este blog, sobre el chico que veía, desde su ventana, pasar a la chica de sus sueños. Bueno, creo que iba de eso, pero ya se verá. No los he dejado, simplemente no es el momento de escribir en ellos. Me sumergiré en cada uno de ellos, a su debido tiempo. Ahora, con tanto cambio y tan nerviosa, los estropearía.

Sé que no soy exigente con lo que escribo, no busco una determinada calidad, no sigo unos cánones. A veces, me gustaría que alguien mas "entendido" que yo en cuanto a crítica literaria me dijera algo, me diera su opinión, aunque está fuera desagradable. Sé que no por eso iba a dejar de escribir, así que... En parte por subsanar esa falta de conocimientos de la que soy muy consciente es por lo que se me ha metido la idea en la cabeza de estudiar Filología Hispánica. Pero me asusta un poco la idea de que, con mi manía del orden, me ordene yo misma y la escritura pierda precisamente eso que me llena al llevarla a cabo. ¿Me acartonaría? Supongo que no, pero a lo mejor, superando lo de mi falta de memoria visual por mis ojos defectuosos (reina de las escusas, mi profesor de psicología me hizo muy feliz cuando me dijo que, algunas veces, lo de tener los ojos regular como en mi caso, hipermetropía, astigmatismo y estravismo, este último operado pero no eliminado del todo, puede ser responsable de pérdidas de memoria visual y, por lo tanto, de cosas como las faltas de ortografía), a lo mejor, conseguía eliminar más faltas de ortografía, aprender nuevos modos de expresarme, hacer virguerías gramaticales, en fin, sacarle más provecho a mis ganas de contar cosas, para beneficio del lector y mi propio disfrute.

Vaya rollo os acabo de meter.

Zirbêth, partidaria de la espontaneidad escrita y que no le acaban de convencer el laconismo ni el cálculo en lo que lee.

ME MIRAN MAL

Me resfrío mucho (ahora mismo, el sonido de las teclas al presionarlas me llega amortiguado, lejano, francamente molesto) y la garganta es mi punto débil. Tengo la tensión baja, lo cual según los médicos es una bendición contra los infartos, pero yo me pregunto si no tendrá algo que ver con que mi temperatura corporal habitual no llegue a los treinta y seis grados. Medio grado más, y ya me siento fatal. La fiebre me la siento en los dientes, sobre todo en los de abajo. No deja de ser curioso, ya que soy famosa entre mis amigos por generar calor como las estufas de la mejor calidad.

La cosa es que, como me conozco y sé que, si me resfrío y sigo saliendo a la calle o a trabajar, me puedo poner francamente mal, si es invierno (en verano, basta con tirarme de cabeza al mar y se me pasa), pues procuro no hacer el burro demasiado. La tienda en la que trabajo tiene una entrada que es como la puerta de un garaje de camiones, con su vaya que sube y baja y abierta permanece todo el día. La calefacción suele estar a tope y es fácil que, con el ir y venir atendiendo clientes, te pongas a sudar en corriente. Esa es la razón de mis continuos resfriados.

Estoy harta de ver a mis compañeros moqueando y tosiendo y rojos de la fiebre, pasenándose de arriba a abajo, compartiendo con todos nosotros, vía sistema de aire acondicionado, las diferentes gripes e infecciones que van pillando. Yo, cuando me siento mal, mal de verdad, es decir, que sé que le voy a estar tosiendo a los clientes y que me puedo ir al suelo mareada, que es como me siento ahora mismo, sencillamente no voy. Y me miran mal. Soy una débil, no soy tan buena trabajadora, no soy capaz de ir a morirme al trabajo. Y eso, me pone aún más enferma. Con el contrato que tengo, día que falto, día que no cobro. Ni yo ni nadie, salvo los jefes y los supervisores. Y, curiosamente, se sienten culpables de no ir a trabajar por estar resfriados o griposos (si es resaca, son mucho más autoindulgentes). En fin, que de verdad, que no entiendo nada. No me pagan si no voy y encima me siento culpable por faltar por estar enfermo.

A lo peor la rara soy yo.

Zirbêth.

sábado, diciembre 18, 2004

DESCUBRIMIENTO

Me he dado cuenta de que, cada vez más, pienso como si estuviera escribiendo. Ese notar se hace más diáfano cuando no puedo escribir, como estos días sin ordenador (algo más de veinticuatro horas, pero semanas para mis dedos). Yo no pienso las cosas, las cuento. Me las cuento mentalmente. Aunque imagino que sólo me pasa con cierto tipo de pesnamientos, los generales y los más profundos. Los del día a día, seguramente, están tan automatizados que no necesito relatármelos. Son, sin más.

De todos modos, me encuentro fatal y no consigo escribir más de dos líneas sin moquear salvajemente y me lloran los ojos. Eru, que cruz.

Zirbêth

MÁS MOCOS

Esto es insoportablemente aburrido. Aquí me tenéis, moqueando como una jibia loca y con la garganta plantada de rosales. Y es que hace un frío de mucho cuidado, ese mismo cuidado que parece que yo no tengo. Me fui a la cama con el pelo mojado. No tengo ya el secador en Valinor, así que no me miren con cara de disgusto. Me levanté con dolorcillo de garganta, pero no quise darle demasiada importancia. Los sudores son otra cosa, preocupan más. Y esa espera de media hora al autobús después de recoger el ordenador, y otros diez minutos más en el cambio de bus (la tienda de reparaciones está a casi una hora en autobuses de casa). Luego, me puse la minifalda y me fui a casa de mi amiga, la que se casa. Me llevó mi casero-que-es-un-sol, así que no pasé frío y estuvimos casi todo el tiempo a cobijo. Pero tarde. Me he levantado con la nariz taponada hasta la nuca, llorando, los rosales bien crecidos. A ver si mi casero-que-es-un-sol se levanta y le pido que me deje algún medicamento, porque no me queda ya nada y tengo fiebre.

Estoy convencida de que son nervios. Las tensiones del cambio que estoy viviendo. Tragar zumo me hace pupa.

Zirbêth, quejosa.

jueves, diciembre 16, 2004

CATORCE HORAS DESPUÉS

Me acosté a eso de las nueve y cuarto y probablemente me dormí en una media hora. Me he despertado a las once y media, cansadísima pero menos que ayer. Sin esa sensación febril que me recorría el espinazo y el paladar a un tiempo. Sigo emanando calor de manera descontrolada, como siempre que me paso físicamente.

Levantándome tan tarde como me he levantado, me ha dado tiempo a ir a pedir la receta, que no sé si me tendrán para esta tarde a última hora, aunque espero que sí. También, he pedido cita con mi médico, para despedirme y tal, el día 24. No me he teñido el pelo, estoy demasiado cansada. Tengo que ir a la tienda donde compré el PC para que le echen un vistazo, un repaso técnico, pero la idea de quedarme varios días sin ordenador me desalienta. Mi ventana a los lugares del mundo que me quedan tan lejos, y justo en Navidad. Voy a ir y preguntaré cuanto me va a llevar la revisión, y decidiré. Ofrecen un 10% de descuento si quiero mejorar algo, pero ya veré, porque de dinero voy justa, la verdad.

Mi blog resulta últimamente de lo más insípido. Es decir, que ni cuento historias interesantes, ni añado cuentos, ni casi cito a nadie y luego despotrico un rato. Espero que "me tengan pasiensia" y sigan leyendo las absureces que escribo.

Acabo de leerme la declaración/comparecencia completa de Pilar Manjón, la representante de la asociación de las víctimas del 11-M. Mierda de país, totalmente polarizado de manera absurda y manipulada en torno a los dos partidos principales, me incluyo, por supuesto. Dice que no les mueve el odio, y la creo. Hacen las mismas reclamaciones que hacemos muchos, se notan que son pueblo y que su dolor no les ha hecho quedarse ciegos en la cortina de humo tan ampliamente dispuesta desde los medios informativos. Añado a la vergüenza por el uso en pro del espectáculo de las imágenes del atentado el que tengo serias dudas acerca de la capacidad informativa de dichas imágenes. Más bien, dada la repetición de esas y otras imágenes de víctimas de guerras y demás atrocidades, creo que llega un momento en que el telespectador se insensibiliza. Total, es lo mismo que lo que ve en las películas. Tengo la tele apagada, prefiero leer. Menos impactante, más fácil de repasar, más sensible a la crítica, a la reflexión. Menos visceral y más racional, pero sin insensibilizarse.

Me voy a hacer más cosas intrascendentes. A lo del ordenador, a ver cuando es la despedida de soltera, y donde. A comer y a descansar. Si no inactivamente, sí por cambio de actividad.

Besos a todos.

Zirbêth.

miércoles, diciembre 15, 2004

FRUSTRACIONES QUE SON UNA GANGA

Mido un metro setenta y cinco de estatura, por constitución mi espalda mide algo más de medio metro de un hombro al otro, tengo los brazos largos, tanto que de adolescente hacía las delicias de mi abuela, que me llamaba monillo (durante un tiempo las manos casi me llegaban a las corvas de las rodillas. Pero no soy gorda, no me sobran más de cinco centímetros, y estos no están en las caderas, precisamente. Se puede decir que estoy bastante proporcionada. Si a eso le sumamos una talla de sujetador tirando a generosa, nos encontramos con bastantes problemas a la hora de buscar ropa.

Los abrigos, por ejemplo. Los que me quedan bien de largo, cintura y caderas, me quedan estrechos de hombro, justos de pecho y cortos de mangas. Moverme dentro con algo más que una camiseta señida es un incordio. En los tres últimos días, debo haberme recorrido todas las tiendas de ropa no cara de alrededor de mi trabajo, y no quepo en ninguno. Es más, me suelen quedar enormes de todo y pequeños de lo ya mencionado, incluso las tallas más grandes. Y eso que las inglesas son pechugonas. Es muy frustrante. Eso sí, se ahorra un montón...

Zirbêth, absolutamente intrascendental y superficial.

Pd/Odyseo, sólo tres cañas, ¿por qué lo decías? ¿Por mi subidón de fe?

CURIOSO

Con lo rara, voluble, inestable, que estoy estos días, pensaba que si bebía me daría por hacer el tonto, por ligar, por querer beber más, al menos. Pero no, sólo me ha dado mucho sueño y mucha nostalgia. Le quiero con todo mi corazón. Se avecinan tiempos muy difíciles a menos que algún tipo de milagro ocurra.

Queridos Reyes Magos. No quiero cualquier amor, quiero el suyo. A ver si podéis hacer algún apaño. Buenas noches. Amor, amor, amor.

Zirbêth.

lunes, diciembre 13, 2004

BREVES

- Voy a matar a mi ex compañera de piso si no me da YA el dinero del teléfono. No es que me lo vayan a cortar, es que me voy a meter en un lío de mucho cuidado.
- Los habitantes de Valinor tienen las hormonas revolucionadas. Al menos tres compañeros de trabajo se me están insinuando. ¿Habrán hecho una apuesta?
- Ahora que quedan tan solo dieciocho días para irme a España, para volver... ¡NO me quiero volver! No me malinterpreten, no es que haya cambiado de opinión y ya no me quiera presentar a las oposiciones y llevar a cabo mis sueños cuerdos de tratar de revolucionar a las futuras masas. Es que debo estar un tanto aterrorizada.
- Una buena prueba de lo nerciosa que estoy es que me duele el cuello, que me río de cosas absurdas, que trato de evitar ciertos temas, tanto hablando como pensando, sobre todo esta última modalidad.
- Estoy cansada, muy cansada.
- Mi compañer de piso, Tiia, es un encanto en muchos aspectos y uno de los motivos por los que no me apetece volverme. Mi compañera Lyda es otro.
- Tengo una boda y no tengo posibilidad de despelucharme las piernas, y mucho menos las axilas. Las piernas, en última instancia, se pueden afeitar. Las axilas, no. Me dan alergia los metales. Y las axilas son una zona del cuerpo que nadie quiere tener escocidas y doloridas, y yo menos que nadie.
- No me quedan pastillas, ya se me ha vuelto a pasar ir a por las recetas. Bueno, me quedan para dos días. Voy muy justa. A ver si llamo por teléfono y las pido.
- Libro el jueves, lo cual significa: tinte (hoy no he podido), comprar detallitos para Navidad, traducir mucho, corregir más, ir al médico a por la dichosa receta, descansar que el viernes toca despedida de soltera, hilar en la rueca (vamos, es lo que me falta)...
- No estoy leyendo nada. Creo que estoy teniendo una especie de reacción alérgica navideña que me deja agotada y sin ganas de lectura, mucho menos de lectura compleja. La historia de ¿fantasmas? de José Luis Sampedro me está gustando, lástima que me duerna cada cuatro páginas. A este ritmo, me veo leyéndolo en el avión de vuelta, lo cual tampoco es mala idea.
- Aún no tengo confirmación por parte de Lelldorian de lo del piso y me estoy poniendo MU NERVIOSA.
- Besitos a todos de buenas noches, no creo que pueda escribir en un par de días o tres, porque mañana toca despedirse de Tiia, que se va a ver a su mami a Finlandia y pasado no creo que esté para muchos trotes, porque toca empinar el codo y hacer barra fija.

Zirbêth.

domingo, diciembre 12, 2004

CUENTOS

Gracias a Devon, he descubierto que los enlaces de los cuentos contenían un error. Subsanado está. Lamentablemente, Devon, los que hay son los que son. Tengo más cosas escritas, o a medio escribir, pero no las he subido al blog. Creo que me gustaría algún día presentarlos a algún concurso, y para eso tienen que estar inéditos. Muchas gracias por haberlos leído.

¡Véis! ¡¡¡Hay quien lee mis cuentos!!! A ver si os animáis los que no.

Zirbêth.

COQUETERÍA

¿Soy coqueta? Me gusta coquetear, de broma; antes, hace años, me encantaba hacerlo, en serio. Ahora, con ser coqueta me refiero a eso de querer ir mona para que me miren y tal. Soy un desastre la mayor parte del tiempo. Hace tanto que no me pinto que, la última vez que lo intenté, me guarreé la cara y acabé lavándome para poder verme más o menos bien. Normal, vamos. Mi cajón de ropa interior es anodina y propia de una niña de nueve años. Todo algodón blanco, de esas superbaratas de tres libras la media docena. Me da igual si se estropean pronto, a ese precio la tiro y compro otro paquete. Mi experiencia es que, una vez en situación, la ropa interior mona es lo que menos les interesa, y yo no necesito llevar ropa interior atractiva para sentirme atractiva, aun cuando a veces lo he hecho. Los sujetadores de la abuela son más baratos y más cómodos. Entre gastarme dinero en ropa interior sexi y hacerlo en libros, cine, comida o, como no, calcetines, pues que queréis que os diga, de cabeza a por lo demás.

Pero de vez en cuando me siento coqueta y me apetece coquetear. Por eso, de vez en cuando pico y me compro algo sexi de ropa interior, o una minifalda, condenada la pobre a que la use dos o tres veces, porque soy de las que me espatarro y acabaré encontrando mil escusas para ponerme esos pantalones de hombre tan cómodos que he llevado impenitentemente este verano. Total, ¿para qué ir mona? Si se va más cómoda en plan tirao. Bueno, pues afortunadamente, por alguna oscura razón, me apetece ponerme guapa y coquetear. Tengo en estos próximos días un montón de oportunidades para ir guapa, para coquetear, para ligar incluso. Una boda, fiesta de Noche Buena, comida de Navidad, Noche Vieja... Así que voy a tratar de comer menos y a ver si me consigo unos buenos leotardos para sacar provecho de la minifalda, porque con este frío no sé como voy a usarla si no.

Y mañana, me tintaré el pelo. Castaño oscuro. Necesito algo rojo y brillante con qué ponérmelo. A ver si encuentro una ganga.

Zirbêth, definitivamente rara.

EN CIFRAS

Sesenta y tres pares, sin contar los que pueda haber en la cesta de la ropa sucia, sólo en Válinor. A saber los que tengo en Númenor.

Zirbêth, que ya se ha tomado la medicación hoy.

EN EL PRINCIPIO

Creo que todo esto empezó en una carta a un amigo, del que hace meses, por cierto, que no leo una palabra. No recuerdo de que le estaba hablando en concreto, pero sí que era algo que me causaba aburrimiento. Le decía: "Cuando empiezo a pensar en ordenar los calcetines por colores..."

Debí haber sospechado que aquella inocente afirmación no tenía una sola fibra de inocencia. Y es que ya tenía la costumbre de ordenar los calcetines por colores. Y por largo, por usos, por temporadas, por afectos... Es cierto que no me permitía tener tantos, y que si lo hago ahora es porque trabajo en una tienda donde son baratísimos y a veces hasta me salen completamente gratis. Pero no es menos cierto que, unos días antes de venirme a Válinor, me fui a un mercadillo y me hice de unos veinte pares, asunto que Pedro me criticó porque, según me dijo, en Inglaterra eran muy baratos y buenos. Y sí, tenía más razón que un Valar.

Para mí, Valinor siempre será el reino de los calcetines. Por cierto, tengo tres nuevos pares.

Zirbêth, obsesa assurda.

ROCA

El agua es, permítanme el topicazo, fuente de vida. Pero en su deslizarse hermoso y sugerente por la corrientes del tiempo, va erosionando poco a poco las rocas a las que acaricia. Eso en su simple hacer diario. Cuando son aguas enfurecidas, entonces no necesitan la complicidad del tiempo para acabar con todo a su paso, incluso con las sólidas rocas. Pero es el efecto a través del tiempo el que mas me atrae. Es el que nos pasa desapercibido a nosotros, que tenemos una vida mucho más corta que la no vida de cualquier roca. Sólo al final de nuestro tiempo, somos capaces de apreciar la erosión de las aguas sobre nuestra piel. Y, como las rocas sobre las que pasea el río, es difícil apreciar cuanto nos quitan las aguas y cuanto nos dejan.

El amor, en ese sentido, es como el agua, las aguas. Nos desgasta, pero también nos va dejando una capa indefinible de depósitos, aunque no minerales exactamente.

Quiero una buena corriente en la que sumergirme.

Zirbêth.

sábado, diciembre 11, 2004

PEDAZO DE...

Estabamos en caja Gabriela, de Brasil, Lyda, de Colombia, y una servidora, numenoreana. Lyda iba y venía, ordenado aquí y allá. De repente, con los ojos muy abiertos, se nos acerca estrujando entre las manos la camiseta que acababa de doblar primorosamente para colocar en su sitio.

- Acabo de conocer al padre de mis hijos.

Revuelo, curioseo sin disimulo. Lo vemos pasar, es grandote, parece que no está mal, pero vamos, tampoco nos parece gran cosa. Ella se va a seguirle, y vuelve un poco desilusionada. Igual no hay futuro padre, no es para tanto. Y ahí estamos las tres despotricando, cuando se nos acerca el susodicho, inglés perdido él, preciosa sonrisa tímida, y nos dice.

- ....

¡Y qué importa lo que dijo, si su voz era profunda y susurrante a un tiempo, si olía que alimentaba y le sentaban los vaqueros que no sé como su madre le deja salir así de casa. Y debía rondar la treintena. Buscaba, al fin, una prenda que estaba en la otra planta. Se va. Segundos de silencio. ¡Lyda está roja como un tomate, nosotras con cara de satisfacción!

- ¡Anda, ve con él, muéstrale donde están los dichosos pantalones!

Lyda se sonroja aún más, si cabe. El tipo desaparece a lo lejos, oculto a nuestras miradas por los muros de ropa y accesorios.

Ya estamos todas planeando irnos de caza. A ver si vuelve.

Zirbêth.

NO SOY LA ÚNICA OBSESA

Hoy ha llegado a caja un señor dispuesto a dejarse una pequeña fortuna (estoy muy sensible) en un estupendo abrigo y en, ejem, veinte pares de calcetines. Cuando me he puesto a contar los paquetes (5x4), se ha sonrojado y me ha dicho:

- Son cinco. En casa tengo más de doscientos pares...
- Yo también -le he confesado-. Adoro los calcetines, me encantan...

Mirada cómplice, sonrisa satisfecha al encontrar un alma amiga.

Doscientos pares de calcetines menos que puedo tener. ¡Maldito!

Zirbêth.

viernes, diciembre 10, 2004

NUEVO TÍTULO...

Para el blog, para variar. Dado que está claro que hay algo que me obsesiona más que las palabras y de un modo absolutamente absurdo, supongo que coincidiréis conmigo en que dicha obsesión debería compartir protagonismo con las ya mencionadas palabras en el título del blog. No tengo muy claro cual debería ser la combinación, pero ahí van unas cuantas ideas:

- Calcetines y palabras (muy sencillo, muy obvio...).
- Calcetines de palabras (no se si daran calorcito, pero serían una innovación en el mundo textil...).
- Palabras con calcetines (para que estén calentitas en estas tardes de invierno...).
- Palabras en calcetines (...).
- Calcetines en la niebla (este me mola, es absurdo).
- Más palabras y menos calcetines (así, reivindicativo...).
- Un cajón para los calcetines, otro para las palabras (yo mi manía del orden...).
- Pares de calcetines, juegos de palabras (por contraposición...).
- Pares de palabras, juegos de calcetines (más retorcidos).
- Un calcetín, una palabra (propagandístico...)
- ...

Podría seguir así mucho tiempo. Se admiten sugerencias y opiniones.

Zirbêth.

NADIE

Dice Trillo que nadie tiene derecho a pedirle responsabilidades políticas por lo del Yak-42 (se llama así, ¿no?, el avión de marras).

...

Pues, empezando por los familiares de las víctimas, continuando por la justicia y los que votaron al PP durante su mandato, y terminando por el conjunto del pueblo español, TODOS. Más que nada, porque todos somos iguales, porque si el tipo que ayer mató a un matrimonio al estrellarse con su coche contra el de la familia por ir conduciendo por el carril contrario hubiese sobrevivido, se enfrentaría ahora a esa justicia sobre la que Trillo dice estar por encima. Aquel tipo parece ser que tenía una depresión y estaba en tratamiento, ¿qué razón alegará Trillo para defender su acto de ahorro en gastos a precio de vidas humanas?

En serio, que sensibles somos a estos actos sin sentido que arrancan vidas a causa de enfermedades, locura, depresiones y otras alteraciones de la personalidad, pero qué fácilmente pasamos por alto actos de igual brutalidad, o mucha peor, cuando se las envuelve en palabras como defensa contra el terrorismo, patriotismo y otras mentiras institucionalizadas. Pero detrás, casi siempre, lo único que hay son intereses económicos de una u otra cuantía. Hasta nos hacen creer que es el beneficio de la sociedad lo que buscan, cuando el dinero empleado en adquisición de armamento se podría emplear en asuntos de verdad importantes, como la sanidad pública o la enseñanza.

Todo me parece un sinsentido. Pobres niños que se han quedado sin padres por culpa de un desequilibrado al volante. Pobres miles y miles de personas asesinadas en algún lugar del mundo por hacer la fortuna de unos pocos y la supervivencia de otros muchos en el mundo occidental.

Zirbêth.

GRIPES ENCADENADAS

En realidad, creo que son la manifestación física de las tensiones mentales y espirituales. Pero mira que son latazo. Hoy me he despertado estornudando sin parar, tosiendo como las locas. Con tanto moco, hoy voy a desplazarme por propulsión a chorro. Tengo fiebre, otra vez. Me dormí anoche a eso de las nueve y media y me he despertado doce horas más tarde, casi.

Estoy harta, muy harta. Me he perdido la cena de navidad del trabajo, estando pagada y teniendo ganas de ir. Casi no hago vida social, por no gastar, cierto, pero sobre todo por las malditas gripes. El otro día, en casa de Angela, me dio un fiebrón que me tuvo atontolinada buena parte del día. Ahora helada, ahora sudando. Ayer, en el trabajo, igual. Y un dolor de granganta. Parezco una de esas ancianitas con las que me cruzaba cuando iba de la mano de mi abuela en el pueblo, que si les preguntabas "¿Qué tal?", te arriegabas a una charla sobre medicina intensiva. Así no hay quien haga nada, leñe. Ayer, en caja, los clientes daban un paso atrás, y me deban las cosas desde lejos, porque lo de toser y estornudar era el saludo oficial. Y me parece que se lo he pegado a mi compi de piso. En fin, que alegría más grande.

Zirbêth.

jueves, diciembre 09, 2004

GALLINA CLUECA

Acabo de buscar en el diccionario la definición de clueca: Aplícase a la gallina y otras aves cuando se echan sobre los huevos para empollarlos. Se dice de la persona muy débil y casi impedida por la vejez.

Dicen que soy así, que le cubro para cuidarle, que le escudo y le protejo y me llevo yo palos que eran para él. Que estoy ciega ante ciertas cosas y que debería "madurar". Es curioso, lo mismo que yo pienso de otras personas, incluído él algunas veces.

A veces, cuando haces las cosas de manera distinta a la del resto, te llaman rara. Otras, inmadura. Idealista e irresponsable suenan bastante. Unas son más agradables de escuchar que otras. Asumo que todas son un poco ciertas, pero ninguna acierta del todo.

Además, no soy así sólo con él, es una tendencia que tengo. Con todo el mundo, pero especialmente con los seres queridos. Con él es, simplemente, más aguda y constante. Prevalece sobre esa misma tendencia hacia los demás.

Protejer a los demás te vuelve vulnerable.

Soy una gallina clueca. ¿Lo soy?

Se puede ser cosas peores.

Zirbêth.

SOLEDAD

Me quejo mucho últimamente de que me siento o estoy sola. Hace dos años, casi, me vine a Valinor porque el corazón se me había escapado del pecho, me había enamorado desesperadamente y no podía resistir estar lejos de él y no tratar, al menos, de probar a ver si aquel sentimiento inicial se podía convertir en algo más. El sentimiento, probado está, en mi corazón, ha ido aumentando y solidificándose. Pero no ha sido así para el corazón que hace latir con más fuerza el mío.

Me fui, corrí tras él, dejé atrás mil cosas sin acabar, deudas, amigos, hogar, gatos... Ahora me quejo de soledad. Siento que el calor de la amistad se ha enfriado, que la distancia física me ha alejado emocionalmente de mis amigos, incluso de los más cercanos. Muchas cosas han pasado a un lado y otro del Canal de la Mancha y las vidas de todos se han ido complicando. Incluída la mía, por supuesto. Y cuando todo se tambalea a mi alrededor, quiero echar mano de esos amigos y, claro, no los encuentro. O, al menos, no tan fácilmente como antes.

Pero fui yo la que eligió. La que se fue, la que dejó atrás todo por seguir una ilusión, una corazonada. No tengo derecho a quejarme, sólo yo soy responsable de mi vida y de mi situación.

Así que, si te sientes sola, Zirbêth, a apechugar. Que nadie te puso una pistola en el pecho, salvo tú misma.

Zirbêth.

miércoles, diciembre 08, 2004

CARA Y CRUZ

Qué poco tolerantes somos con el dolor ajeno y cuanta comprensión pedimos para el propio.

Zirbêth.

CITA (JEJEJE, YA TOCABA)

A la hora del almuerzo también se comenta en la casa la muerte del ex dictador.

- Se lo ha ganado a pulso -exclama Soledad-. Esa gente vive para el poder; en cuanto lo pierden se mueren. ¡Ya podía haber reventado antes! Pronto mi Germán podrá volver de Francia. Lo está deseando, aunque ha empezado allí a trabajar en el cine y está entusiasmado.

Marta ya sabe de Germán, hijo de la mejor amiga de Soledad.

- Ahora volverá a regir la Constitución -la anima Marta.
- No seas infeliz. Sigue ariba un general y con otro en Gobernación. No cambia nada; siempre mandan los mismos.
- ¿Los militares?
- ¡Quía, los capitalistas! Los militares sólo son los guardas de la finca. Les hablan del honor y de la patria y defienden el dinero ajeno a cambio de medallas, como perros fieles... Y mira quien es ministro de Educación: el duque de Alba, hinchado de tierras y de millones. ¿Qué crees que enseñarán a los niños? A ser borregos y a dejarse esquilar sin protestar.

(José Luis Sampedro, Real Sitio, 1993, Plaza y Janés, 1999).

QUERIDOS REYES MAGOS

Aunque si es cierto aquello de que leeis en los corazones está claro que no necesito escribiros, este año, que he sido buena a ratos, me gustaría un regalo en especial. Os escribo con un mes de adelanto, casi, a ver si os diera tiempo a encontrar lo que busco. Aunque soy comprensiva y realista, porque sé que el mercado está fatal y que lo que os voy a pedir es muy difícil de encontrar. Pero, de verdad, de verdad, con todo mi corazón, es lo que más quiero en el mundo.

Quiero encontrar alguien a quien querer y que me quiera y que me de en su vida un puesto especial entre sus afectos y prioridades. Alguien con quien viajar por la aventura de la vida, un compañero lo más para siempre posible.

Muchas gracias.

Zirbêth.

CONSEJOS A UNA MISMA

- Los problemas, de uno en uno, y uno detrás de otro.
- No hagas promesas que no puedas cumplir.
- A veces, una retirada a tiempo es una victoria.
- No dejes para mañana lo que ni siquiera te apetece hacer hoy.
- No dejes que hagan leña de tu árbol caído.
- No te expongas a abusos, no abuses tú.
- Duerme ocho horas al día. Qué menos.
- Deja de morderte los dedos. Y de arrancarte pellejos "porque estáns ecos".
- El filete no cabe entero en la boca. Pártelo en trozos. Por lo menos, te mancharás menos al comer.
- Trata de discernir entre autoindulgencia y necesidad real.
- Para que los demás me respeten, debo respetarme a mí misma, en principio... ¿no?
- Muchas de las normas sociales son bullshit, no te agobies. Otras, son tradicionales modos de autoprotección, a lo mejor hay que escucharlas...

...........

Una mala noche, un día inutilizado. Decisiones dolorosas, determinaciones que tratan de ser positivas y optimistas. Limpieza del crsital de color con el que miro. Mantra para tratar de relajarme, de no olvidar, pero de no recordar, también.

Estoy bien.

Estoy bien.

Estoy bien

...

Zirbêth.

martes, diciembre 07, 2004

HERIDAS Y CICATRICES

Porque unos acontecimientos nos duelen más que otros no siempre parece responder a una lógica. Las razones pueden ser demasiado complicadas, demasiado enrevesadas para que se puedan ver a simple vista. Es más, puede que las razones parezcan absurdas, pero el dolor, como decía, no se rige exactamente por la lógica, aunque hay que intentarlo. Soy firme creyente en aquello de que los sentimientos son hijos de los pensamientos, que no sé quien lo dijo.

Pero a veces las heridas se superponen, se entremezclan, se profundizan y se hacen unas costras enormes. Cicatrices de heridas mal curadas que son terreno abonado para nuevos dolores y heridas más difíciles de curar. Racionalidad perdida entre puntos mal dados, bajo vendajes infectados.

Sin embargo, que la racionalidad brille por su ausencia no invalida los sentimientos, mal que nos pese (a mí me pesa). Que desde fuera no haya una aparente buena razón y así nos lo hagan saber, no suele significar que el dolor desaparezca. Uno pasa, muchas veces, a sentirse a la vez dolido y tonto. O dolido, tonto y culpable, que es peor.

Evidentemente, no estoy hablando se supuestos, si no de algo que me está pasando a mí en este momento. Un enfado me ha hecho iniciar una cadena de pensamientos que me han llevado a una decisión. Hay quien dice que ese enfado no es razón sólida para tomar tal decisión. Pero no estoy de acuerdo. Aparte de que no es la única razón, es la que en parte inició que la balanza se inclinase en ese sentido de manera más fuerte. Fue el empujón emocional, por decirlo de algún modo.

La decisión está tomada. No es que no haya vuelta a trás, no es que no perdone, olvide, se me pase, o lo que sea. Es que, puesto en la balanza, me hace más feliz seguir esa decisión que desecharla. Al menos, me ilusiona más. ¿Me estaré equivocando? Tal vez. En eso consiste decidir, en elegir A y dejar pasar B. Esto es una aventura. La vida es una gran aventura.

Zirbêth.

FRASE INTERESANTE

Why then did Newton -the master in dealing with solid heavenly bodies- fail in this particular branch of fluid mechanics? We have to admit that his formula is within the realms of logical possibility, but scientific knowledge cannot be justified or validated by logic alone. All the theories that we consciously or unconsciously hold are based on certain implicit or explicit assumptions; if our assumptions are wrong, then so are the teories.

¿Por qué Newton (el maestro en asuntos de cuerpos celestes sólidos) falló en esta rama concreta de la mecánica de fluidos? Tenemos que admitir que su fórmula entra dentro de los reinos de la posibilidad lógica, pero el conocimiento científico no se puede justificar o validar tan solo con la lógica. Todas las teorías que consciente o inconscientemente mantenemos están basadas en ciertas suposiciones implícitas o explícitas; si nuestras suposiciones son erróneas, también lo serán las teorías.
(De un libro sobre aerodinámica de velas, del que no conozco el autor o el título en general, lo siento)



Zirbêth.

COMO SE NOTA...

...que hay un megapuente en España. Teneis los blogs abandonaos. ¿Dónde estás, Blue? Blogger dice que tu blog no existe... ¿Estás bien?

Zirbêth.

lunes, diciembre 06, 2004

DECISIONES... ¿EXTREMAS?

Entre los 17 y los 26, estuve loca. Me explico, se me piró la pinza un poco en materia de novios y tal. Un poco es un eufemismo, por supuesto. Eso sí, me lo pasé en grande, aunque también sufrí mucho.

El caso es que, aproximadamente a los 27 o 28, decidí que aquello se había acabado. Me aburrí de tanto tumbo, de tanta expectativa frustrada, de tanta falsa ilusión y tanto vacío, o falso llenado. Decidí que, desde ese momento, no estaría con nadie a menos que sintiese algo de verdad. Se acabó el seguir los impulsos, las corazonadas. Me iba a tomar mi tiempo.

Primero, unas largas vacaciones emocionales. Luego, esperar a que apareciera alguien que de verdad me hiciese tilín en un sentido algo más profundo que el hormonal horizontal. La verdad es que mi vida ha sido mucho más tranquila (menos agitada, respiración incluída durante un tiempo), y que durante estos dos últimos años he disfrutado de una relación de pareja lo más parecida a lo que quiero que he tenido hasta ahora.

Sin embargo, a veces tengo dudas. ¿Fue una decisión adecuada? ¿Afortunada? A lo mejor me pasé al extremo contrario. Bueno, si me pongo a hacer memoria, seguro que me encuentro algún capítulo de incumplimiento de contrato. Pero, básicamente, lo cumplí.

Ahora, mi vida cambia y es como si los límites trazados se difuminaran. Me pregunto que pasará ahora. Estoy llena de curiosidad y excitación. Tengo la sensación de que algo genial va a ocurrir, lo cual puede ser decepcionante si me lo tomo con demasiado entusiasmo. Tengo la sensación de que hay algo maravilloso esperándome a la vuelta de la esquina, jugando conmigo al escondite. Y quiero jugar, ya lo creo que quiero jugar. He estado mucho tiempo fuera de juego.

Creo que Manjak me contagió su alegría navideña entre chocolate con churros y pisto con huevos y muchos, muchos pasos sin aparente dirección ni dentido. Hay que repetirlo.

Zirbêth.

ANUNCIOS POR PALABRAS

Hay dos cosas que necesito, y he pensado que este blog es un sitio tan bueno como cualquier otro para poner un par de anuncios.

1. Se busca preparador personal de oposiciones de Magisterio, especialidad inglés, para los próximos meses, desde enero, en Madrid.

2. Se busca furgoneta para alquilar el día dos de enero, o el tres, en depende, y amables porteadores numenoreanos, para mudanza.

En ambos casos, razón aquí.

Zirbêth.

MI FAMILIA INGLESA

Ayer pasé el día en casa de Angela y Keith (no sé muy bien como se escribe su nombre), donde también estaba Tara, a una semana de salir de cuentas, Loren, su hija de casi tres añitos, Stuart, hermano de Tara y TÍO BUENO, así, con mayúsculas. Algo más tarde que yo, vinieron Derek y George, aunque Victoria no pudo venir. Al parecer estaba con una gripe de campeonato. Todas estas personas son "mi familia inglesa". No son mi familia de verdad, pero son una familia que me ha dejado, poco a poco, ir siendo parte de ella, de algún modo. Ya, hasta me hacen fotos. Y me han invitado a pasar la Navidad con ellos. They don't want me to be on my own that days. Y Derek quiere que vaya a su fiesta de Fin de Año. Cuando le he dicho que me vuelvo a España el día 1, me ha dicho algo así como que si lo dejo todo listo, como el vuelo no es muy temprano, pues que igual puedo ir. El caso es que, un poco más tarde, ha sido Angela la que me ha dicho que ellos van a ir a una fiesta en un típico Pub inglés de unos quinientos años de antiguedad, disfrazados y demás. Keith y Derek son hermanos, Derek es el mayor, y tiene sesenta años. Ambos son primos de la madre del Calvo, Diana.

Derek tocó el piano para mí durante casi una hora. Tocaba principios de melodías, y me preguntaba si las conocía, si las reconocía, al menos. Y me enseñó the Wagner Call, la ¿llamada? de Wagner, una combinación de siete notas que, según él, cambiaron para siempre la música occidental. Primero tocó una de esas llamadas, que incitaban a la alegría inquieta, la expectativa, luego una segunda llamada, esta vez triste, y por fin, la tercera llamada, la de Wagner, que en verdad es mucho más profunda e inquietante. Es esa tristeza profunda de la reflexión tras la pérdida. Es poderosa.

Después, me preguntó si conocía cierto villancico inglés y me ha pedido que me lo aprenda y lo cante con él y su coro, en cannon, en español. Va a molar mucho.

¿Vas a volver a Inglaterra?, me preguntan. Quisiera tener una respuesta clara.

Zirbêth.

VARIOS

Vuelvo a estar resfriada. Creo que es por causa del agotamiento y el despiste. El agotamiento me habrá bajado las defensas. El despiste me hace irme a la calle o poco o demasiado abrigada, así que, o sudo y paso frío, o paso frío directamente. Y casi se me ha acabado el Algidol.

En Inglaterra han sacado dos nuevos Trivial Pursuit, uno actualizado de los últimos veinte años, otro de las pelis de P. Jackson. Como paso bastante tiempo sola, las tentaciones son grandes. Luego recuerdo que me vuelvo a España y que, aunque yo pudiese llegar a entender bien las preguntas y tal, muchos de mis amigos no. Y Alejandro, directamente, me mandaría a freir orcos si le llevo ese segundo Trivial.

Mi casero-que-es-un-sol debería haber vuelto ayer de su viaje a Santo Domingo. O, a lo mejor, no vuelve hasta hoy. Pero juraría que el viaje era de dos semanas. Espero que todo vaya bien.

Hoy tengo el espíritu estratosférico perdido. Voy a tener que atarle un cordelito, se me vaya a escapar. Y eso que he tenido sueños de los más extraños. Supomgo que a causa de haberme ido a la cama con Delirio en la cabeza, y con sus hermanos. Decididamente, lo de ir en pijama por la calle me gusta casi tan poco como lo de ir desnuda. En sueños, se entiende.

Me voy a poner a trabajar en las traducciones. Y tal vez haga alguna otra cosa. No sé. Mil besos a todos.

Zirbêth.

domingo, diciembre 05, 2004

¡INCREIBLE!

No he incluído bajar de peso en mi lista de propósitos de Año Nuevo.

¿Quién eres? ¿Qué has hecho con Zirbêth?

Zirbêth...?

DEBÍ SOSPECHARLO

No debí meter mis libros en maletas. Ni tampoco llevar mis calcetines a España. Los estantes y cajones vacíos me producen cierta sensación incómoda y, claro, vuelvo a tener montones de calcetines y, al menos, diez nuevos libros que llevarme a España en mi último viaje. Eso sí, o lo que es peor, algunos libros nuevos me los he traido de España. Si es que soy lo peor. Aunque sólo sea por tener una lugar para mis libros, debería comprarme un piso o una casa, de aquí a unos años, porque debo de rondar los setecientos libros ya y empiezo a tener serios problemas de espacio. Y eso que algunos los tiene mi madre en su casa...

Lo de los calcetines, en fin. Los puedo usar para rellenar cojines o para, como pensé el otro día, hacerme una capa de calcetines. Algún día. Seguro que algún diseñador lo encuentra de lo más fashion. Total, ya se hizo antes con guantes. Podría decorar la pared de mi dormitorio. Seguro que insonorizan y hacen la habitación más calentita. O me podría hacer una alfonbra de calcetines. O hacer muñecos y venderlos en el rastro.

Voy a tomarme la medicación.

Zirbêth.

PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO

Se acerca un nuevo año y tan tradicional como el turrón es eso de hacerse promesas de Año Nuevo. Las editoriales lo saben, y por eso nos proponen un nuevo viejo abanico de posibilidades en forma de colecciones, algunas de ellas rayantes en lo subrealista. Las de carácter personal suelen ser más realistas, aunque frecuentemente incumplidas, por H o por B.

Algunas de las mías para este año son:

- Estudiar y sacarme las oposiciones.
- Volver a hacer ejercicio (a ver si encuentro un gimnasio que no sea demasiado caro).
- Leer mucho más ensayo, sobre todo filosofía.
- No volver a trabajar para empresas podridas.
- No comer ni beber productos de esas mismas empresas podridas.
- Ser una consumidora responsable y no compulsiva.
- Desarrollar más mi sentido crítico.
- Mimar a quienes tengo alrededor.
- Tener más vida social, no aislarme.
- Ser feliz siempre que sea posible.
- Mentir lo menos posible, especialmente a mí misma.
- Estudiar inglés y buscar a alguien con quien hablar para no perder fluidez.
- Recuperar lo que sabía y aprender más sobre costura.
- Escribir: terminar esos dos relatos empezados (uno podría llegar a ser una novela), escribir los dos que tengo pensados de temática tolkiniana y la obra de teatro.
- Animarme a enviar algún relato a algún concurso.
- Cocinar y comer sano siempre que sea posible.
- Viajar: para visitar amigos, para refrescar la memoria, para descubrir nuevos lugares.
- Ir al dentista.
- Hacer una base de datos con mis libros.
- Volver a leer El Señor de los Anillos, El Hobbit, El Silmarillion, y algún libro nuevo de Tolkien.
- Volver a jugar a rol, e ir a Revs.
- Hacer el curso de corrección de textos y uno de traducción.
- Intentar meter una zarpa seria en el mundo de la traducción y la corrección.
- En Septiembre: volver a estudiar: Filología Hispánica estaría muy bien.
- No confundir constancia con obstinación, amor con miedo a la soledad.
- Mirar hacia delante, sin perderme el presente.
- Pagar deudas, según vaya pudiendo.
- Disfrutar de Madrid: sus museos, sus calles, sus teatros, sus gentes, sus espacios naturales, etc.
- Iniciarme en algún nuevo idioma.
- Ir a Gerona. Aunque sea sóla y sólo un fin de semana, pero ir a Gerona.
- Tratar de cumplir mis propóstos de Año Nuevo...

Zirbêth.

ABSURDECES CAPITALISTAS

Anteayer mi trabajo consistió, por mi propia iniciativa, en clasificar, ordenar, buscar, etc. en los siete sacos y unos ocho contenedores de artículos perdidos de la tienda. Por perdidos quiero decir que les faltaba código, que habían perdido la pareja y cosas así. Pues bien, después de salvar lo que la empresa consideraba salvable, el resto fue a la basura. O, más bien, debería decir que algunas cosas mínimas, fueron a la basura, porque lo que no se llevaron mis compañeros (los famosos calcetines, sin las lentejas) por ser de niño o niña, me lo he traido a casa. Tengo cuatro bolsas grandes de calcetines, calzoncillos, camisetas y algunos juguetes que, salvo por estar fuera de sus paquetes originales y algo arrugados, están todos en perfecto estado y nuevos. Todo eso lo iban a tirar.

Como son de marcas como Nike, Reebok, Adidas, etc., hay que tener en cuenta que algunas de las cosas que iban a acabar en la basura se cobran normalmente a precios bastante altos (tres pares de calcetines Nike pueden costar siete libras, es decir, diez euros y pico). Dichos artículos han sido todos fabricados en lugares como Tailandia, Indonesia, China, Perú, Méjico, etc., donde en demasiadas ocasiones las fábricas tienen a los trabajadores hasta doce o incluso dieciseis horas trabajando por sueldos de unos dos dólares al día (muchas veces, los trabajadores son niños). El material les ha costado unos tres dólares (estoy hablando de datos sacados de El libro negro de las marcas, del ejemplo específico de zapatillas de deporte), artículos por los que luego la gente paga precios de lujo, ya que son considerados artículos de lujo. O bien, hay quienes reciben una millonada por anunciarlos, esos "heroes" de pacotilla que son Ronaldo, Beckam, Figo, etc., que tantos jóvenes cabezashuecas, y no tan jóvenes, la verdad, idolatran y envidian.

Pues bien. Todos esos pantalones, abrigos, camisetas, calcetines, juguetes, etc., iban a ir directamente a la basura. Muy gráfico, ¿verdad? Sin embargo, yo los he metido en bolsas, sin muchos miramientos, y se los voy a dar a una familia (probablemente más de una) que viven de ayudas sociales en unas condiciones que, siendo malas, no lo son ni la mitad que las de esos que trabajan explotados al otro lado del mundo. A ellos los explotan a base de horarios interminables de trabajo, de condiciones de inseguridad e insalubridad, etc., a nosotros nos explotan de un modo algo más sofisticado: primero, se lleban los puestos de trabajo a otros países donde las leyes de protección social no son tan exigentes y pueden saltarse lo de los sueldos mínimos, las medidas de seguridad y emergencia, el usar menores como empleados, mientras que aquí nos dicen que, una vez más, tal o cual empresa ha tenido que cerrar una fábrica y hacer miles de despidos (los llaman expedientes de regulación de empleo, pero son despidos)porque no hay suficientes beneficios, dejando tirados a un montón de empleados en los países que se benefician de la explotación en otros países, eso sí, sin dejar de inculcar vía publicidad televisada que tenemos que tener esas zapatillas de deporte, ese coche, ese reloj...

En Inglaterra, el trabajo infantil existe y lo practican empresas como esta en la que yo trabajo. Hay chavales de quince años trabajando por tres libras y media, aproximadamente (creo que es menos), mientras que el sueldo a partir de los dieciocho años es de cinco libras (lo cual también es bastante miserable). La razón para la diferencia de sueldo, dicen, es estimularles a que en vez de trabajar, estudien.

Que mala memoria tiene el ser humano, qué rápido olvida los años y años de luchas sociales por reducción de horarios de trabajo, por conseguir que los niños no trabajaran, por lograr mejoras en las condiciones de seguridad en los puestos de trabajo. Parece que sólo nos quedaran fechas simbólicas de todas aquellas batallas ganadas y olvidadas tristemente en tan pocos años. Vamos para atrás, como los cangrejos, aunque más rápido y teledirigidos. En vez de luchar por estar mejor, nos quejamos de que gente de otros países vengan a los nuestros y se queden con nuestros puestos de trabajo, esos mismos de los que sólo sabemos quejarnos por sus condiciones, pero que no luchamos de veras por mejorar. No, es mucho más sencillo enchufarnos a la caja tonta, a las borracheras de fin de semana para olvidarnos de las horas desperdiciadas en ese trabajo de mierda que tan poco nos gustan. Es más fácil creer que la felicidad la dan tal coche o cual juego de ordenador o videoconsola...

En fin, una pena. No creo que sea sólo una cuestión de pérdida u olvido de valores, creo que es una cuestión de vacío existencial, de vivir de consignas de frases cortas y altisonantes, vida de anuncio de veinte segundos. Que manipulables somos y cuanto ambicioso está dispuesto a hacer su agosto de esa manipulabilidad de la masa. Estamos fatos de Davides y sobrados de Goliats.

Zirbêth.

sábado, diciembre 04, 2004

RADIO

Hoy han llegado a la tienda unos equipos de radio, de esos que son dos aparatos pequeños, tipo walk-and-talk (walkitalki), algo más grandes de un móvil, con baterías recargables y que se parecen mucho a las que usan los masters en los roles en vivo. La parejita cuesta treinta libras, es decir, unos cuarenta y cinco euros, y madre mía que tentaciones.

Aunque a mí, lo que de verdad me gustaría tener, es un aparato de radio aficionado, como el que tenía el novio de una amiga y compañera de clase cuando vivía en Córdoba y estaba en segundo de B.U.P. Entonces, lo de los móviles era una fantasía como pueden seguir siéndolo ahora las plaquitas teleportadoras de StarTrek (que ganas tengo de una, por cierto), aunque a mí, sinceramente, no se me había pasado siquiera por la cabeza, ya que ese año fue el primero de mi vida en tener teléfono en casa. ¡Teléfono en casa! Que lujo me pareció, aún cuando casi no me dejaban usarlo (mardito parné).

Ellos hablaban por radio como quien usa el móvil o el chat, siempre que querían. Hacían conatos de programas, emitían la música que les gustaba, tenían amigos en medio mundo. Y a mí aquello me daba mucha envidia (sana) y me disparaba la imaginación. Mucha gente conocida tenía radio en Córdoba. A lo mejor es que, con eso de ser La Llana, pues es un buen lugar para las rádios.

Supongo que ya no habrá tanto radioaficionado como antes. Imagino que, como es una de esas cosas que una vez comprada e instalada, ya nadie puede sacar beneficio a base de tarjetas de recarga, fundas, modelos nuevos, tarifas exorbitantes, etc, pues no se estilan. ¿Las habrán ido prohibiendo por posibles molestias a otros medios de comunicación ondulantes? Quien sabe. La cosa es que me siento tentada por esas radios, pequeñitas, de no sé que alcance, y me imagino en casa con ellas, hablando con mi madre en la suya, o con vaya usted a saber quién. En fin, tonterías nostálgicas, pues para esto de hablar, comunicarnos, vernos, tenemos ahora la red que, démosle tiempo, acabará desplazando al teléfono completamente.

Zirbêth, sin crédito en el móvil, con el fijo averiado, sin radio, pero con Internet.

CALCETINES Y LENTEJAS

Ayer pasé once horas de trabajo rodeada de calcetines. Estuve ordenando bolsas y bolsas de calcetines desemparejados, amén de guantes de fútbol, criket, beisbol, esquí, salva-pantorillas de fútbol, ropa de diverso tiò y guantes de boxeo. Me pasé el día en la sala de trabajadores, de la mesa al suelo y del suelo a la mesa. Cuando paré, lo hice para comerme una estupendísima lata de lentejas que me traje de España (debí traerme más), que me mantuvo en estado de semilevitación hasta bien entrada la madrugada. Cuanto me alegro de que esta noche mi compañera durmiese en su cama, porque igual la mato a flatulencias. Que espanto, se me habían olvidado las contraindicaciones de las legumbres.

Qusiera seguir escribiendo, pero desgraciadamente, me tengo que ir a trabajar. Libro lunes y martes. A ver si puedo esos días. A ver si se me ocurre algo que contaros o tengo tiempo de leer algo que me deje hablar de otra cosa que no sea trabajo, calcetines y falta de soledad.

Zirbêth.

RECLAMACIÓN

Y es que, desde que volví de España, mi compañera de piso pasa las horas conmigo. Llego y empieza a hablarme y no para. Y claro, la poca energía que me queda la gasto en intentar concentrarme en lo que me dice. No para de hablar, de enseñarme cosas, de pedirme ver pelis, usar el vídeo, el ordenador... Ha dormido conmigo todos estos días, excepto anoche, porque no quiere dormir sola, no sé si tiene miedo o qué le pasa. El caso es que, entre el trabajo y ella, ni leo ni escribo. Un desastre.

Zirbêth.

miércoles, diciembre 01, 2004

COPIA DE SEGURIDAD

Hoy, como blogger no me dejaba escribir, he hecho una copia de seguridad de mi blog. Es decir, he copiado todos mis post en un archivo de texto. Y se me ha ocurrido pasar el corrector gramatical y ortográfico.

Mis disculpas a todos los lectores. Que de barbaridades he llegado a escribir. Ejem, iré corrijiéndolas. O algo...

Zirbêth, con serios problems REALES de memoria visual, pero aún peores de vagancia.

¡POR FIN!

De regreso de España, trato de escribir en el blog, y blogger tiene un jamacuco y no me deja. Bueno, que se le va a hacer, paciencia, paciencia. Leo, ordeno cuarto (ejem), le doy vueltas al coco, leo un rato, me quedo frita, me despierto, vuelvo a darle vueltas al coco. Enciendo el ordenador (ooooommmmmmmmmmmmm) y, tachán, Lelldorian me dice "El 1 de enero". Y yo que, nerviosa, vuelvo a darle vueltas al coco. Mi madre me dice, no es maligno, el tumor de Elena no es maligno. La sonrisa gana espacio en mi cara, tanto que voy a tener agujetas. ¡Y Moratinos pide disculpas pero se reafirma en decir que Aznar trató de legitimar el golpe contra Chávez! No quepo en mi de gozo, vamos.

Darle vueltas al coco, decidir si me voy el 11 de enero o el 16 de diciembre. Dinero o Navidad en familia. No he cambiado el vuelo todavía. Ya le he encontrado a Charly, mi-casero-que-es-un-sol, unas buenas personas para quedarse en la habitación.

Por fin, por fin, parece que las cosas van hacia delante. Por fin, parece que va a ser posible que lleve a cabo alguno de mis proyectos. Mañana tomaré una decisión. Si me disculpan, ahora me voy a tomar un dedo de vino dulce, para celebrarlo.

Zirbêth.