lunes, febrero 27, 2006

NO SÉ QUÉ DECIR

Tengo uno de esos días en que debería irme al exilio. Mi silencio por días es la mejor opción. Estoy agotada y creo que se impone una retirada. El lugar que pensaba que era mi lugar seguro para estar, ya no lo es. Sería absurdo pretender que sí lo es. Me buscaré otro lugar. Lo crearé yo misma.

Por encima de todas las sombras cabalga el sol y eternamente moran las estrellas.

Tengo que recordar esa frase.

Zirbêth.

jueves, febrero 23, 2006

VENTANAS CERRADAS

"No es que cerrase la ventana por capricho, o porque la frías temperaturas de ese febrero así lo hiciesen recomendable. Llevaba varios días sintiéndose observada, incluso con las cortinas echadas y encerrada en casa a cal y canto. Por más que oserbava por la ventana, no lograba ver a nadie. Y si salía de casa, la sensación de estar siendo vigilada ya se volvía ominosa. Andaba rápido, mirando compulsivamente atrás, como si alguien la siguiese. Como si de cualquier esquina o portal oscuro, alguien fuese a asaltarla.

Comentarlo con los amigos sólo había servido para que la mirasen raro, o para causar risas y burlas cariñosas. Pero, por más que trataba de convencerse de que nada ocurría, de que todo aquello no era más que producto de su imaginación, los escalofríos recorrían su espalda indefectiblemente cada anochecer.

Pero esa noche había estado trabajando hasta tarde, y el cansancio le había dado una sed de esas que sólo se calman con un ron con miel y naranja recién exprimida. Se puso una vieja película de suspense, se tumbó sobre el mullido edredón y los cojines de plumas, y se relajó. Poco a poco, se fue adormeciendo, y el olvido del sueño se llevó con él todas las precauciones.

¿Hubiese servido de algo asegurar las ventanas y bajar la persiana? ¿Habría marcado alguna diferencia que cerrase los pestillos de seguridad de la puerta?

Como ella misma estaba a punto de descubrir, la respuesta era un no rotundo.

Zirbêth.

viernes, febrero 17, 2006

COMO ELLA

No me gusta mentir, y esa era una de las razones por las que acabé no soportando a A. Ella no dudaba en mentir para salirse con la suya siempre que la situación lo requería. Sus padres, aunque supongo que no estaban ciegos y algo sabían, estoy convencida de que no sabían quien era realmente su hija. En casa, a la cara, era la niña algo caprichosa pero siempre complaciente. Fuera, bebía y fumaba como una salvaje, iba de mano en mano, etc. Las veces en que me quedé con ella hasta que se le pasó la borrachera lo bastante como para poder andar y llegar a casa, y como esa, otras muchas situaciones.

Como decía, eso de mentir no me gusta. Pero la verdad es que, a ella, pese a los riesgos, la jugada le salió bien y su reputación en la familia es impecable, aparte de los "disgustos" que le evitó a sus padres, no por no meterse en problemas, sino por ser capaz de mantenerlos perfectamente engañados. La de follones que se evitó mintiendo, ya véis. Y la de problemas que me evitaría yo si cerrara la boca, o mintiese, de vez en cuando.

Zirbêth.

ANOCHE

Anoche, mientras me peleaba con las mangas del vestido y salía, una vez más, derrotada, escuché en Días de cine una frase que, lo lamento, no recuerdo literalmente, pero decía algo así:

"Allí donde impera la ley del más fuerte, tarde o temprano todos caen en la corrupción."

Y a mí, cansada ya a esas horas, se me pasó por la cabeza, ¡qué tontería!, que en el mundo impera esa ley es porque es más fácil doblegar a corruptos que a íntegros, y para quebrantar a alguien íntegro no hace falta más que usar la violencia en el grado adecuado para cada individuo. Así, la fórmula para dominar el mundo es sencilla: ejerzo una violencia que aniquile a unos pocos, mientras que instala en el corazón de la mayoría el miedo, puerta de entrada a la corrupción y, por tanto, al poder en su más sucia versión.

Qué triste.

Zirbêth.

jueves, febrero 16, 2006

OTRO AÑO MÁS

Y mira que, esta vez, no he pedido casi nada. Que el año pasado, ya lo sé, pedí algo de lo más complicado, tal y como anda el patio: un tío perfecto para mí. Pero no, este año sólo les he pedido una cosilla de nada, y aunque he esperado hasta mediados de febrero, por si con tanto encargo se les había traspapelado... Pero no, se ve que, sencillamente, no me lo han concedido. Qué se le va a hacer.

Otro año más que no me traen la Templanza.

Zirbêth, vaga.

miércoles, febrero 15, 2006

ABÓNATE A TALAN +

Ese parece ser el lema de esta casa. Y si no lo es, lo será. Porque con la mereth a la vuelta de la esquina, las invasiones costureras son constantes. Y no sólo para coser. Comidas, cenas, reuniones de trabajo, de junta, de ver pelis, a estudiar. Lo raro es que no venga alguien un día. Cuando no son los míos, son los del elfo. Tenemos más atractivo que muchas empresas, y sin gastar un duro en publicidad. Así que, ya sabes: ¡Abónate a talan +!

Zirbêth.

martes, febrero 14, 2006

WES THU HÁL!

Llevo dos días dándole vueltas en la cabeza, tratando de hallar la manera de contarlo sin que, al ponerlo en palabras, entre las rendijas de las letras se escape la magia de lo vivido este domingo en Cuernavilla.

Igual que uno necesita comer todos los días, el tolkiendili necesita para seguir "vivo" una buena ración de Magia de manera periódica. Porque, aunque la Magia la llevamos nosotros dentro, aunque la genera cada uno de los que vivimos de este modo tan especial la obra del Profesor, parece que no alcanza todo su brillo e intensidad hasta que la compartimos con otras personas.

Y eso es lo que pasó en Cuernavilla este domingo pasado. Que la Magia se dispersó desde nuestros corazones por aquella habitación, uniéndose con la magia que los demás desprendían. Y las lecturas, las risas, las anécdotas, todo fue provocando ese estado indescriptible al que lleva el compartir el amor a algo o alguien.

Debe ser parecido a lo que se crea en los encuentros religiosos, en parte. Pero que no cunda el pánico, porque está muy claro que lo que compartimos es una fantasía y no tratamos de hacerlo pasar por una verdad de tal magnitud. Aunque impregne nuestras vidas día a día, porque hay ciertos valores en la obra de Tolkien que sí son reales.

Resumir la visita a Cuernavilla de cuatro numenoreanos, sería no hacerle justicia. Aún así, os diré que Amlach nos guió por el casco antiguo de la ciudad de Cuenca, que luego Elfhelm, Faergoth y una bella dama, nos hicieron el honor de comer con nosotros, antes de ir a la reunión de los eorlingas de Erkenbrand Lalaith, Señor de la Fortaleza. Y allí, lo que vivimos fue una lección magistral de Magia compartida, como ya os he dicho. Fue un encuentro que jamás olvidaré, que me llenó de energía y me hizo recordar quien soy en parte: Éowyn, Blanca Dama de Rohan. Por elección pero, también (así lo siento) por destino.

Lo demás, los detalles, me los guardo para mí en el corazón, su lugar por derecho. Muchas gracias a todos los rohirrim que nos acogieron y compartieron esas horas con nosotros. Porque, ese día, yo encontre "el lugar donde los corazones hallan descanso".

Hoy Éowyn, Blanca Dama de Rohan.

lunes, febrero 13, 2006

FANATISMO

Leo y releo, aquí y allá, noticias, reflexiones y opniones sobre lo que llamaré "la crisis de las caricaturas". Leo, sobre todo, a causa de los medios que suelo frecuentar, llamadas a la defensa de la libertad de expresión, al no dejarse atemorizar, a evitar dar la razón a medias.

Mi opinión, manifestada en otros sitios antes de llegar a escribir este post, puede leerse y encuadrarse en la de los miedosos y seguidores de las medias tintas. Pero sólo trato de ser prudente desde un punto de vista que aprendí, hace mucho tiempo, en una clase de Historia Antigua (si no recuerdo mal).

Hablabamos en esa clase de costumbres de aquellos ancestros nuestros, de cómo ajusticiaban a sus semejantes por razones determinadas debido a delitos, o debido, sencillamente, a sus creencias religiosas. Y yo, inculta en esos momentos más incluso que ahora, me "escandalicé". ¡Qué bárbaros, cómo podían hacer eso! Y cuando pasamos a estudiar la situación de la mujer en aquel mismo entorno, ya sí que mi asombro llegó a sus límites y no fui capaz de callarme. Me dejaron hablar, pero me dieron luego una lección que no he podido olvidar.

Cada civilización, cada pueblo, va evolucionando según su propio ritmo. No podemos juzgar a nuestros antepasados desde nuestra óptica contemporánea, porque nosotros no somos ellos y muchos cientos de años han pasado hasta llegar a ser los que somos. Muchos cientos de años dolorosos con cambios que apreciamos y disfrutamos ahora, pero que en su momento costaron la vida a miles de millones de personas, han tenido que pasar.

Pero hemos llegado a este presente nuestro, no perfecto en cuanto a libertades y justicia, pero que sin duda nos parece mucho mejor que el de nuestros antepasados. Y nos parece mejor porque nosotros fuimos quienes muchas veces luchamos por ese cambio. Bueno, no nosotros, nuestros antepasados, que antes de lograr los cambios pensaron y hablaron mucho sobre ello, y nos transmitieron el valor que le daban a esos cambios. Sin dejar de apreciar nuestro pasado por lo que fue y a donde nos ha llevado en el presente, esos cambios se han logrado a lo largo de los siglos gracias a la voluntad y acción de nuestros padres, abuelos, bisabuelos, etc.

¿Cómo nos sentiríamos si alguien, en otra civilización que ha seguido un devenir histórico diferente al nuestro, por la fuerza de las amenazas que suponen un armamento bélico y un desarrollo tecnológico y económico mayores, decidiesen que "estamos equivocados y vamos por el mal camino" y viniesen a "darnos" lo que de verdad es lo mejor? Eso sí, todo este discurso a la vez que se llevan nuestros recursos naturales y nos explotan como mano de obra barata, o lo que es peor, nos "civilizan y democratizan" a bombazos.

Soy hija de mis cultura, y sí, creo que el fanatismo religioso que lleva a tantas personas a morir, que mantiene a las mujeres relegadas y dominadas, etc., no son lo mejor. Que nuestra lucha por mejorar esas situaciones que no hace tantos años eran las nuestras y nos ha permitido vivir ahora mejor, es deseable para aquellos que no la tienen en otros lugares del mundo. Pero también creo que esos cambios han de obrarse por el deseo y la lucha de esos mismos pueblos, y no por una imposición externa. Que cada vez que atacamos sus creencias, les damos armas a los que usan las mismas (y la pobreza, el analfabetismo, el miedo, etc.) para mantener a esos pueblos sojuzgados.

Si algo deberíamos no olvidar es el precio que hemos pagado por nuestros cambios, y el daño que el colonialismo ha causado allá donde nos hemos plantado con nuestra superioridad occidental como argumento y razón para cambiar las cosas a lo bestia. ¿Es que no hemos aprendido nada?

Por eso, hablo de prudencia. Porque sabiendo como sabemos que cualquier cosa que hagamos o digamos será utilizada para someter aún más a los que ya están sometidos, estoy convencida de que podemos encontrar mejores modos de propiciar que quienes desean los cambios, los logren por ellos mismos. Y, está claro, hay que mirar bien y analizar a que responde nuestro "interés" por ese cambio en otros pueblos. ¿Realmente se pretende ayudarles a vivir mejor y a ser más libres, o como viene siendo costumbre, las palabras libertad, democracia y libertad de expresión no son sino el manipulador disfraz de la expansión del capitalizmo feroz que responde a los intereses de personas, compañías y entidades muy concretas?

Por eso, no puedo dejar de pensar en que hay que ser prudentes. Muy prudentes.

Zirbêth.

viernes, febrero 10, 2006

LA PEOR PARTE

Estoy, justo, justo, en la peor parte del vestido. La más complicada. La más delicada. La que me pone más nerviosa. Las mangas.

Ayer me pasé el día para poner las dichosas cremalleras invisibles, que con tanta tela superpuesta fue bastante complicado y hube de montar y desmontar varias veces cada cremallera, porque se desplazaban por el peso las telas al coser y quedaban torcidas. Finalmente, quedaron más o menos bien, aunque mejorable. Y empecé con las mangas.

Eru, es un calvario: promero, hice los dobles patrones, de manga larga normal y de manga élfica (el modelo más sencillo). Cuando fui a cortarlas, alguien me distrajo (ejem), y me despiste y corté por donde no debía. Luego, las sofilé e hilvané para ver si estaban bien de ancho: quedaban demasiado anchas de codo para abajo. Alfileré, desmonté, volví a hilvanar: demasiado estrechas de muñeca. Descosí, volví a coser... Bueno, algo apretadas, pero no están mal. Espero adelgazar un poco más antes de tener que ponérmelo. Luego, monté una de las mangas normales en el traje, para ver si quedaban en su sitio, y premio, quedan bien. Después, empalmé ya la manga normal a la élfica, a ver que tal, y ahí la pifié, pues debí haber cosido frente a revés y cosí recés a frente (yo me entiendo...). Y ahí, decididí que los ojos habían cumplido por hoy y me fui a la cama.

Hoy, nos vamos a hacer el primer pago del albergue, y esta mañana tengo que ir a hacer unas cosas al centro. Así que yo creo que ya hoy tampoco acabo el traje. Maldita sea. ¡Tengo unas ganas! Pero vamos, que ya sólo queda empalmar las mangas y cojerle los bajos. Debería hacerle un forro nuevo (el primero lo cosí mal, me temo) para la pieza superior, pero ya veré si le dedico o no más tiempo. Necesito acabar esto, terminar mis guiones y ponerme ya con otro traje. Tengo el sábado para terminar las mangas, pero no entero, porque hemos de preparar un /censored/ para el domingo. Porque este dominco, ¡desembarcaremos en Cuernavilla! ¡Qué ganas tengo!

Zirbêth, emocionada.

miércoles, febrero 08, 2006

DESCUBRIMIENTO

Hoy, he ido a por parte de los materiales para alguna de las actividades de la mereth, concretamente telas para el taller de batik (y hasta aquí puedo leer...), y al ir a pagar, el dependiente, que ya me conoce porque esa tienda es mi perdición (hoy se ha extrañado de que fuese sin "escolta", porque como siempre voy con más gente...) me ha comentado que él hizo, a través del INEM, un curso de ayudante de vestuario, donde le enseñaron a diseñar, patronar y coser trajes y atrezzo para obras de teatro y cine. Me ha dicho que te enseñan a hacer esas mangas fruncidas enteras propias de los trajes de época, y yo he empezado a babear y babear, y me han echado de la tienda. Bueno, no me han hechado, porque el babeo ha sido mental sólo, menos mal. Pero mi cara debía ser un poema. Soy una víctima de la comunicación no verbal inconsciente.

Bien. Ni que decir tiene que YO QUIERO HACER ESE CURSO. Ojalá lo pueda pillar del INEM. Mañana mismo me voy a apuntarme, vamos. Si cuela, cuela. ¡Que gozada!

Zirbêth, costurera.

Pd/Ya casi he terminado el traje en que estaba trabajando. Os lo enseñaré en cuanto pueda.

EN OCASIONES VEO CULEBRONES

Lo admito. Mea culpa. En ocasiones, veo culebrones. Pero alegaré en mi defensa que son siempre mexicanos. "¿Y qué clase de defensa es esa?", me diréis. Y yo, ruborizada, os contesto: es que me encanta la musicalidad con que hablan, sus expresiones, todo. Los argumentos, evidentemente, ni los conozco. Yo me pongo a coser y les dejo hablar. Es genial. Y sólo levanto la vista para ver al macizón ese de vez en cuando, lo juro. De verdad de la buena.

Zirbêth, que siempre que ve/escucha culebrones, se acuerda de Blue.

sábado, febrero 04, 2006

SIN QUERER

Cuando abrió la puerta y se encontró a su vecino furioso llevando sujeto del brazo a su hijo, supo enseguida que tenía un pequeño gran problema. Primero habían sido los macizos de petunias del jardín pisoteados con saña. Unos días después, los peces muertos en el estanque por intoxicación con jabón. Más tarde, las ruedas desinfladas del coche. Y, aunque en cada una de las ocasiones había regañado y castigado a su hijo cada vez más severamente, éste seguía con sus incursiones de ostigamiento a la casa de su vecino. ¿Qué era lo que fallaba? ¿Tenía en casa a un pequeño delincuente de siete años? Y es que, aunque su vecino le callese fatal y no lo soportase, aquello no podía continuar.

La respuesta era, sin embargo, era bien sencilla. Cuando hablamos, no sólo emitimos información verbal, sino que nuestro cuerpo entero manifiesta con gestos y movimientos muchísima información adicional. Los niños pequeños, cuya habilidad con el lenguaje no está tan desarrollada como la de los adultos, son mucho más receptivos a esa información que, queramos o no, no podemos evitar transmitir. Así, de manera inconsciente, este padre, al regañar a su hijo, no podía evitar contradecir con su rostro y su cuerpo lo que sus palabras decían. Y era así porque, en el fondo, que su hijo atentara contra las propiedades del vecino le satisfacía, le gustaba y de manera indirecta cumplía con sus mismos deseos: molestar y sacar de sus casillas a ese vecino que tan mal le caía. El pequeño de siete años sabía esto de manera inconsciente y se "esforzaba en complacer" a su padre.

Este ejemplo ilustra el trabajo de los investigadores de la comunicación no verbal: esa que es anterior a las palabras, que muchas veces llamamos intuición pero que tiene una base real debajo, que desarrollamos desde que estamos en el útero y que, aunque sea de manera inconsciente e incluso despreciada en muchas ocasiones, está ahí, es parte de nuestros medios de comunicación y relación con los demás seres humanos y que, aunque sólo sea por lo entretenido que resulta experimentar con ella, debemos tener en consideración.

Yo, os recomiendo aprender cosas sobre ellas. Es muy interesante, de verdad.

Zirbêth, comunicándose.

RARA, PERO BIEN

Me siento rara estos días. El pasado miércoles día 1, hube de tomar "la decisión". Fueron momentos de mucho estrés, sobre todo porque las cosas no fueron como esperaba y me vi abocada a tomar una decisión que no era la esperada. Me sentí entre la espada y la pared y, finalmente, tomé la opción más arriesgada. Si esta decisión ha sido o no la correcta no lo sabré hasta dentro de unos días.

Los peores momentos de nervios y ansiedad pasaron, pero sólo los míos, porque he provocado eso mismo a otras personas. No estamos solos y nuestros actos siempre afectan a otras personas, que a su vez nos influyen y cuyos pasos marcan los nuestros. Espero, sin embargo, salir con bien de este momento en cuestión.

Dentro de un mes estaré, de nuevo, trabajando, ya sea en el corte de mangas o en cualquier otro sitio (que espero esté bien comunicado con mi futuro hogar). Este mes, voy a tratar de sacar adelante una buena cantidad de trabajos y asuntos aplazados en los últimos tres meses. Eso, y encontrar un trabajo, como ya he dicho, que cumpla los siguientes tres requisitos: de lunes a viernes, bien comunicado y con un sueldo de unos novecientos euros (no es mucho, lo sé, pero prefiero ser realista y tirar por lo bajo). Hasta el día quince, me ocuparé de esos otros asuntos con prioridad, pero a partir de esa fecha, me centraré en la búsqueda de empleo.

¿Os preguntáis si estoy preocupada? Sí, claro. ¿Si tengo miedo? También. Pero estoy más ilusionada que otra cosa, con ganas de sacar adelante mis proyectos y de conseguir lograr mi principal objetivo: las oposiciones. Para ello, me esperan primero varios meses de mucho trabajo y de ahorrar y, luego, más meses aún de estudiar. Pero el premio bien merece el esfuerzo. Y esta vez, con tu ayuda, mami, lo conseguiré.

Zirbêth.

viernes, febrero 03, 2006

INVITACIÓN DEL REY AR-PHARAZÔN EL DORADO

Saludos, nobles pueblos de Arda.


Yo, Ar-Pharazôn, Rey de la siempre gloriosa Anadûnê, tengo el honor de convocaros a la más grande de las celebraciones que hubiesen tenido lugar.

Nuestra Isla crece en poderío, y lo hace cada vez con mayor fuerza, la cual será sin duda muy pronto demostrada en todo su esplendor. Mas ahora os convoco a reunirnos. Considerad mis palabras la invitación para arribar a nuestras costas y dar la bienvenida a la nueva estación de la Primavera: el preludio de una mejor época para la estirpe de los Altos Hombres.

Enviad cuanto antes a vuestros mensajeros con la confirmación de vuestra presencia en tan noble acontecimiento; no dudéis, pues la duda sólo os conducirá a la derrota. Dad las órdenes necesarias para que todos los preparativos estén listos en el día señalado; no temáis al mar, pues aun éste debe mostrar su respeto ante los bravos hombres que han de surcarlo. Que vuestros mejores sastres confeccionen las más elegantes galas dignas de ser mostradas ante tan grandes señores. Que vuestras damas os acompañen en tan magno evento, pues ellas serán las joyas que rivalicen con la luz y belleza de las hijas de Anadûnê.

Hasta vuestros oídos habrán llegado calumnias, falsas voces que se alzan proclamando la lenta caída de Anadûnê, cómo su beatitud se debilita sin remedio. Pero yo os digo ¡no las escuchéis! Pues no son más que desesperadas voces de cobardes, que temen luchar por aquello que su corazón anhela. Los hijos de la Isla de la Estrella somos valientes, nuestro linaje nos ha hecho fuertes y ambiciosos, y al fin conocemos el motivo. No claudicaremos ante aquellos que nos exigen una confianza ciega y una esperanza sin garantías, pues confiamos en nuestra fuerza.

Desde el Oeste anhelo vuestra llegada, dispuesto a compartir con vosotros la grandeza que se acrecienta día a día, con la bebida dispuesta y vestidos de plata y oro, como tal celebración merece.

Se despide hasta el día señalado,


Ar-Pharazôn, Rey de Anadûnê