lunes, junio 23, 2008

LA CHICA DEL ES... GUINCE

La chica del escaner está tumbada en la cama, leyendo y sudando. Ha vuelto a Madrid y el verano ha atacado la ciudad. "Dejé el fuerte y lo ha tomado...", piensa. Sonríe ante lo inevitable. Sonríe y se rasca, pues se ha traído de recuerdo del day off un esguince en el tobillo derecho. El primer esguince de su vida, hay que decir. Esguince pese al cual se bañó en el mar y, claro, la venda está llena de sal. Sí, la chica del escaner sigue con sal marina en buena parte del cuerpo.

La chica del escaner se lo ha pasado genial. El fin de semana ha sido increible y liberador. Bueno, los cuatro días, mejor dicho. Está tan feliz y relajada que ni el esguince le parece malo. Es sólo una anécdota más del fin de semana. Tampoco acaba de inquietarle las muchas situaciones jocosas en que se metió con su jefe. Ni siquiera el haberle ganado en el combate de almohadas. ¿La despedirán? No lo creé así: ha visualizado que de ella guardan un buen recuerdo, qué les ha caído, en general, bien. La chica del escaner sabe que es imposible caerle bien a determinadas personas.

¡Campeones! La chica del escaner, que no es competitiva y, niña mala mala mala, tampoco optimista en cuanto a sus posibilidades en las competiciones, se apuntó al optimismo y fue poco a poco echando al escepticismo de su corazoncito. Su equipo barrió en la gimcana, ganando casi todas las pruebas menos una, y esa última porque dos estaban ya con esguince y los rivales fueron unos brutos. A la chica del escaner, lo reconozco, le dio miedo y se apartó cuando los vio venir de nuevo haciendo el bestia. ¡Pero también estuvo encantada! La perseverancia es parte del encanto de sus compis.

Además, la chica del escaner también está muy satisfecha porque hizo eso que se llama un afrontamiento. A la chica del escaner no le gustan los coches, ni conducir, pero pese a todo se subió a un kart y condujo. Pasó miedo, y se hizo daño cuando perdió el control del vehículo y se salió de pista. Pero siguió hasta el final de la primera fase. De recuerdo, se llevó un montón de moratones y algunas rozaduras, pero esas cosas hasta le hacen gracia.

Sólo hubo una cosa que no le gustó a la chica del escaner, ella, que ha sido anfitriona en numerosas ocasiones, no puede aprobar que dejen a nadie atrás porque les viene bien. Pero el enfado le duró muy poco: la chica del escaner adora estar sola, viajar sola, hablar con desconocidos, sonreir al sol, a la brisa del mar, a los ancianos junto a embalses con percas enormes y a los revisores amables uque se fían de que lleve billete sin comprobarlo.

La chica del escaner, finalmente, llegó a Barcelona y, como tras la ducha su tobillo se hinchó hasta alcanzar el tamaño de una pelota mayor que las de tenis, se fue al hospital. Allí, al verla, la pasaron a rayos y le dijeron que, durante los próximos diez días, sería la chica del esguince.

Zirbêth.

martes, junio 17, 2008

LA CHICA DEL ESCANER

La chica del escaner es muy dormilona, y le gusta leer el periódico, por encimilla, cada mañana. Así que raro es el día en que llega al trabajo puntual. Pero es honrada, y siempre se queda algo más tarde de la hora de salida para compensar.

La chica del escaner lleva poco tiempo en su nuevo trabajo, pero ya se siente como en casa. Ha tenido mucha suerte, y en apenas dos meses ya ha hecho dos buenos amigos, además de llevarse de bien a muy bien con todo el mundo. No son muchos en la oficina, así que no es difícil encontrar un momento para hablar con cada uno. Siempre que va a trabajar en el escaner, bromea con R. que, sentado justo al lado, va de la extrema concentración a las bromas con impecable facilidad. Ella sabe que, a veces, habla demasiado, pero es cierto que en esta oficina no es la única.

La chica del escaner es de risa fácil, así que no es extraño oirla reir a carcajadas varias veces al día. La oficina es un sitio divertido, aunque parezca un oximoron. Por eso, ella disfruta cada día de ir al trabajo. Sabe que en cualquier momento se producirá uno de esos momentos de tensión en los que sus compis empiezan a decir tonterías y a hacer locuras, y pronto todos estaremos reunidos congestionados de tanto reir. Como ese día en que A. y E. se dedicaron a hacer lanzamiento de fregona. O ese otro en que, al no funcionar los ordenadores, los hombres se dedicaron a jugar al futbol con bolas de papel, hasta que se abueeriron y cambiaron el balón por la aerodinámica, y todos provamos nuestros prototipos desde las ventanas. La chica del escaner disfruta mucho del simple hecho de saber que, cuando hay estrés, la gente no va a gritarse, sino a reirse soltando alguna chorrada. Ya acabó bastante harta en su anterior trabajo de malos rollos, tensión y peores modos.

La chica del escaner no exactamente, claro está, la chica del escaner. Ella ayuda a los dos departamentos, el legal y el contable, en todo lo que necesitan. En realidad, se supone que la contrataron para trabajar con contabilidad, pero la realidad es que se trata más bien de una cuestodia compartida, como le gusta decir. Así, jamás tiene tiempo de aburrirse y puede ir conociendo a todo el mundo. En los casi dos meses que lleva en la empresa, ha pasado la mayor parte del tiempo dedicada a un grupo de empresas que han pedido dos bases de datos, una sólo con información de los documentos, y la otra de los documentos en sí, escaneados. Ha pasado tantas horas escaneando documentos que por eso ahora se llama a sí misma "la chica del escaner"

Zirbêth.

viernes, junio 13, 2008

MUELA

Pueeees... resulta que cuando mis juiciosas muelas dijeron de salir, una de ellas empezó a hacer cosas dolorosas. La de abajo, para ser concretas (sólo tengo una abajo, la otra nunca salió). La dentista me dijo que estaba torcida y que probablemente, con lo que estaba tardando en salir, las infecciones, pupas y encías inflamadas iban a ser la norma. Desesperada, me dispuse a sacármela. El dentista, marido de la dentista, me dio cita mientras, sonriente, me decía que Dios había creado las muelas del juicio para que los dentistas se ganasen la vida. Cuando la infección remitió, me fui a la consulta, me tumbé en la camilla, abrí la boca... y cuando el dentista se me acercó con el jeringuillón dispuesto a ponérmelo cual banderilla a un toro, di un salto y huí como alma que llevan los balrogs.

Mi muela, finalmente, terminó de salir. Está algo inclinada, a veces me la clavo en la mejilla, pero mi muela sigue siendo mi muela. Tardó dos años en salir, pero sólo me dio problemas un par de veces más. Supongo que iré al infierno por haberle quitado el pan a un dentista...

Zirbêth, anecdótica.

martes, junio 10, 2008

DE JUSTICIA

Siempre he pensado que hay que estar al lado de las personas a las que quieres cuando alguien trata de hacerles daño, aunque no siempre haya cumplido con mi propia recomendación.

Pero también pienso que a veces hay que abrir los ojos y mirar de frente a esa persona a la que queremos, porque siendo el amor algo tan valioso, no debemos desperdiciarlo con quien no lo merece. Averiguar quien es merecedor del amor de uno no tiene muchas complicaciones, aunque a veces es jodidamente difícil conseguirlo. Porque el amor, de pareja o de amistad, es algo que surje amenudo de la más casual de las casualidades, y como una fiebre se extiende por nuestros sentidos. La medicina y la cura son siempre dolorosas, y a veces el tratamiento lleva mucho tiempo.

Para mantener nuestro amor a las personas a las que tan alegremente hemos abierto nuestro corazón, creo que no hay mejor guía que la de los valores éticos. Dentro de un margen de tolerancia y comprensión, amemos a aquellos que demuestran ser afines en valores y ética a nosotros mismos. A quienes nos devuelven amor con amor, sinceridad con sinceridad y confianza con confianza. Y neguémoselo a quienes traicionan nuestra confianza, nuestro amor, nuestra sinceridad. Neguémoselo a todos aquellos que nos hacen daño de manera reiterada, o se lo hacen a personas a las que queremos, más allá de los errores humanos y más acá de el egoismo y el interés.

Por eso, de mi vida he sacado completamente a unas pocas personas. Son muchas más a las que, simplemente, he alejado alejándome yo de ellas. Aunque por algunas de esas personas sigo sintiendo afecto, aunque no me hayan hecho daño con intención, las he alejado de mi vida por ser altamente tóxicas: de esas personas que van ensuciando todo lo que tocan, que me causan enorme deshazón, que me afectan demasiado negativamente.

Decididamente, el amor no debe ser incondicional. El amor hay que darlo a quien de verdad lo valora, no a quien juega con él como con un juguete.

Zirbêth.

ABUSOS Y MÁS ABUSOS

Creo que, viendo los pasos que últimamente está dando la Unión Europea, que me digan donde hay que ir a "apostatar" ahora mismo. Cuando, hace un par de años, se nos consultó en referendum si apoyábamos la Constitución Europea, España votó que no junto con otros tantos países, lo cual dio al traste con una Constitución que suponía un retroceso en los derechos de los ciudadanos y trabajadores y varios pasos más alante en el liberalismo depredador que sólo a las grandes fortunas de las multinacionales y los bancos beneficiaban. Esta vez, para evitarse problemas, directamente van a hacer el Tratado de Lisboa. Lo que los ciudadanos europeos pensemos o realmente queramos, poco importa. ¿Qué no estamos de acuerdo? Pues nada, pasando de someter a votación, que para eso somos sus "representantes".

En pocos días, nos van a meter dobladas dos directivas a cada cual más retrógrada. Una, el acuerdo al que han llegado los ministros de trabajo de aumentar la jornada a 65 horas a la semana, con lo que de una tacada nos envían de regreso al pasado siglo XIX. Ellos dicen que, a ver, el número de horas será cosa del acuerdo entre el trabajador y el empresario. Vamos, que de ahora en adelante, a lo de los sueldos miserables podremos añadir que o tragamos con jornadas maratonianas, o a la puta calle. Nuestro Gobierno dice estar en contra, así como la mayoría de los partidos políticos y todos los sindicatos. El PP, como era de esperar y suponer, suponer y confirmar, le parece bien. Que es que los españoles trabajamos poquísimo, apenas treinta y siete o treinta y ocho horas de las cuarenta establecidas. Qué somos unos vagos y unos quejicas, les ha faltado decir, vamos. ¿Qué será lo próximo? Que los críos de diez años vuelvan a las minas?

La otra directiva es la de inmigración, a la que manipuladoramente llaman "directiva retorno", que pisotéa sin miramientos la Carta de los Derechos Humanos de 1948, otro de los grandes logros de los que tan orgullosos nos sentíamos los europeos, y que va a ir a la basura en esta nueva moda retro de volver al XIX. Y, luego, nos sorprendemos de que tantos países de la Unión Europea hayan permitido que vuelos con prisioneros a Guantánamo hiciesen escala en nuestros territorios. Evo Morales ha escrito la siguiente carta:

A propósito de la "directiva Retorno"

Hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, Europa fue un continente de emigrantes. Decenas de millones de Europeos partieron a las Américas para colonizar, escapar de las hambrunas, las crisis financieras, las guerras o de los totalitarismos europeos y de la persecución a minorías étnicas. Reflexión del presidente de Bolivia, Evo Morales, acerca de la política de inmigración europea.

Hoy, estoy siguiendo con preocupación el proceso de la llamada "directiva retorno". El texto, validado el pasado 5 de junio por los ministros del Interior de los 27 países de la Unión Europea, tiene que ser votado el 18 de junio en el Parlamento europeo. Siento que endurece de manera drástica las condiciones de detención y expulsión a los migrantes indocumentados, cualquiera sea su tiempo de permanencia en los países europeos, su situación laboral, sus lazos familiares, su voluntad y sus logros de integración.

A los países de América Latina y Norteamérica llegaron los Europeos, masivamente, sin visas ni condiciones impuestas por las autoridades. Fueron siempre bienvenidos, y lo siguen siendo, en nuestros países del continente americano, que absorbieron entonces la miseria económica europea y sus crisis políticas. Vinieron a nuestro continente a explotar riquezas y a transferirlas a Europa, con un altísimo costo para las poblaciones originales de América. Como en el caso de nuestro Cerro Rico de Potosí y sus fabulosas minas de plata que permitieron dar masa monetaria al continente europeo desde el siglo XVI hasta el XIX. Las personas, los bienes y los derechos de los migrantes europeos siempre fueron respetados.

Hoy, la Unión Europea es el principal destino de los migrantes del mundo lo cual es consecuencia de su positiva imagen de espacio de prosperidad y de libertades públicas. La inmensa mayoría de los migrantes vienen a la UE para contribuir a esta prosperidad, no para aprovecharse de ella. Ocupan los empleos de obras públicas, construcción, en los servicios a la persona y hospitales, que no pueden o no quieren ocupar los Europeos. Contribuyen al dinamismo demográfico del continente europeo, a mantener la relación entre activos e inactivos que vuelve posible sus generosos sistemas de seguridad social y dinamizan el mercado interno y la cohesión social. Los migrantes ofrecen una solución a los problemas demográficos y financieros de la UE.

Para nosotros, nuestros emigrantes representan la ayuda al desarrollo que los Europeos no nos dan - ya que pocos países alcanzan realmente el mínimo objetivo del 0,7% de su PIB en la ayuda al desarrollo. América Latina recibió, en 2006, 68.000 millones de dólares de remesas, o sea más que el total de las inversiones extranjeras en nuestros países. A nivel mundial alcanzan 300.000 millones de dólares, que superan a los 104.000 millones otorgados por concepto de ayuda al desarrollo. Mi propio país, Bolivia, recibió más del 10% del PIB en remesas (1.100 millones de dólares) o un tercio de nuestras exportaciones anuales de gas natural.

Es decir que los flujos de migración son benéficos tanto para los Europeos y de manera marginal para nosotros del Tercer Mundo ya que también perdemos a contingentes que suman millones de nuestra mano de obra calificada, en la que de una manera u otra nuestros Estados, aunque pobres, han invertido recursos humanos y financieros.

Lamentablemente, el proyecto de "directiva retorno" complica terriblemente esta realidad. Si concebimos que cada Estado o grupo de Estados puede definir sus políticas migratorias en toda soberanía, no podemos aceptar que los derechos fundamentales de las personas sean denegados a nuestros compatriotas y hermanos latinoamericanos. La "directiva retorno" preve la posibilidad de un encarcelamiento de los migrantes indocumentados hasta 18 meses antes de su expulsión - o "alejamiento", según el término de la directiva. ¡18 meses ! ¡ Sin juicio ni justicia ! Tal como está hoy el proyecto de texto de la directiva viola claramante los artículos 2, 3, 5, 6, 7, 8 y 9 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.

En particular el artículo 13 de la Declaración reza:
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.

Y, lo peor de todo, existe la posibilidad de encarcelar a madres de familia y menores de edad, sin tomar en cuenta su situación familiar o escolar, en estos centros de internamientos donde sabemos ocurren depresiones, huelgas de hambre, suicidios. ¿Cómo podemos aceptar sin reaccionar que sean concentrados en campos compatriotas y hermanos latinoamericanos indocumentados, de los cuales la inmensa mayoría lleva años trabajando e integrándose? ¿De qué lado está hoy el deber de injerencia humanitaria ? ¿Dónde está la "libertad de circular", la protección contra encarcelamientos arbitrarios?

Paralelamente, la Unión Europea trata de convencer a la Comunidad Andina de las Naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) de firmar un "Acuerdo de Asociación" que incluye en su tercer pilar un Tratado de Libre Comercio, de misma naturaleza y contenido que los que imponen los Estados Unidos. Estamos bajo intensa presión de la Comisión Europea para aceptar condiciones de profunda liberalización para el comercio, los servicios financieros, propiedad intelectual o nuestros servicios públicos. Además a título de la "protección jurídica" se nos presiona por el proceso de nacionalización del agua, el gas y telecomunicaciones realizados en el Día Mundial de los Trabajadores. Pregunto, en ese caso ¿dónde está la "seguridad jurídica" para nuestras mujeres, adolescentes, niños y trabajadores que buscan mejores horizontes en Europa?

Promover la libertad de circulación de mercancías y finanzas, mientras en frente vemos encarcelamiento sin juicio para nuestros hermanos que trataron de circular libremente... Eso es negar los fundamentos de la libertad y de los derechos democráticos.
Bajo estas condiciones, de aprobarse esta "directiva retorno", estaríamos en la imposibilidad ética de profundizar las negociaciones con la Unión Europea, y nos reservamos del derecho de normar con los ciudadanos europeos las mismas obligaciones de visa que nos imponen a los Bolivianos desde el primero de abril de 2007, según el principio diplomático de reciprocidad. No lo hemos ejercido hasta ahora, justamente por esperar buenas señales de la UE.

El mundo, sus continentes, sus océanos y sus polos conocen importantes dificultades globales: el calentamiento global, la contaminación, la desaparición lenta pero segura de recursos energéticos y biodiversidad mientras aumenta el hambre y la pobreza en todos los países, fragilizando nuestras sociedades. Hacer de los migrantes, que sean documentados o no, los chivos expiatorios de estos problemas globales, no es ninguna solución. No corresponde a ninguna realidad. Los problemas de cohesión social que sufre Europa no son culpa de los migrantes, sino el resultado del modelo de desarrollo impuesto por el Norte, que destruye el planeta y desmiembra las sociedades de los hombres.

A nombre del pueblo de Bolivia, de todos mis hermanos del continente y regiones del mundo como el Maghreb y los países de África, hago un llamado a la conciencia de los líderes y diputados europeos, de los pueblos, ciudadanos y activistas de Europa, para que no se apruebe el texto de la "directiva retorno". Tal cual la conocemos hoy, es una directiva de la vergüenza. Llamo también a la Unión Europea a elaborar, en los próximos meses, una política migratoria respetuosa de los derechos humanos, que permita mantener este dinamismo provechoso para ambos continentes y que repare de una vez por todas la tremenda deuda histórica, económica y ecológica que tienen los países de Europa con gran parte del Tercer Mundo, que cierre de una vez las venas todavía abiertas de América latina. No pueden fallar hoy en sus "políticas de integración" como han fracasado con su supuesta "misión civilizatoria" del tiempo de las colonias.

Reciban todos ustedes, autoridades, europarlamentarios, compañeras y compañeros saludos fraternales desde Bolivia. Y en particular nuestra solidaridad a todos los "clandestinos".

Evo Morales Ayma
Presidente de la República de Bolivia


Cada vez más, siento que el liberalismo y el fascismo se dan la mano para tenernos a todos esclavizados y agilipollados.

Zirbêth, no en mi nombre.